En la Asamblea Legislativa, se desató una fiebre por la creación de nuevos cantones que preocupa a la ministra de Planificación Nacional y Política Económica, Laura Fernández, quien advierte de la inconveniencia de hacer un “picadillo” con el territorio de Costa Rica.
En 1980, el país llegó a 81 cantones con la creación de Garabito y así se mantuvo por casi 40 años. Sin embargo, en el 2017, se desató una fiebre por los nuevos municipios en la Asamblea Legislativa, la cual ordenó crear ayuntamientos para poblaciones incluso de 4.000 personas.
En solo siete años, los diputados crearon cuatro cantones:
-Río Cuarto, en el 2017, mediante una escisión de Grecia. Tiene 11.000 habitantes y está a 44 kilómetros de su antigua cabecera.
-Monteverde, en el 2021, tras separarse de Puntarenas. Allí viven 4.155 habitantes y está a 70 kilómetros de la ciudad porteña.
-Puerto Jiménez, en el 2022, territorio que antes era de Golfito. Su población es de 9.000 personas y la distancia con el centro de Golfito es de 116 kilómetros.
-Colorado, en el 2024, cuando se independice de Abangares (está pendiente el segundo debate legislativo y faltaría luego la firma presidencial). Tiene 5.000 habitantes y está a 24 kilómetros de su actual cabecera de cantón, Las Juntas.
La creación de este último cantón fue aprobada en primer debate el lunes pasado, 19 de febrero, lo que revivió las preocupaciones de la ministra Fernández, quien advirtió de que la Asamblea crea municipios sin cumplir con los requisitos legales.
Además, después de Colorado, están en fila seis proyectos más que elevarían la cifra de cantones a 91. Se trata planes para independizar los siguientes distritos:
-San Rafael de Alajuela, que pasaría a llamarse cantón de Ojo de Agua.
-Peñas Blancas de San Ramón.
-Jicaral de Puntarenas.
-Cóbano de Puntarenas.
-Lepanto de Puntarenas.
-Tucurrique de Jiménez.
“Hemos advertido respetuosamente a los señores diputados de lo delicadísimo que es crear nuevos cantones. La Ley de División Administrativa establece cuáles son los parámetros que deben cuidarse, de forma tal que no se haga un picadillo del territorio nacional y especialmente que los nuevos cantones que se creen no generen problemas de prestación de servicios públicos municipales a las personas que residen en esos territorios”, aseveró Fernández.
La creación de más municipios conlleva más fragmentación en el cobro de impuestos municipales, el otorgamiento de permisos de construcción y el suministro de servicios públicos.
No obstante, los diputados defensores de los proyectos argumentan que los cantonatos constituyen una forma de ayudar a comunidades alejadas a acceder a servicios que hoy no tienen.
Como requisitos para crear un municipio, la Ley sobre División Territorial Administrativa exige que el territorio posea al menos el 1% de la población nacional, lo que actualmente equivale a tener más de 50.000 habitantes.
Sin embargo, ninguno de los cuatro cantones creados en los últimos años cumple con ese requisito. Colorado, por ejemplo, tiene 5.000 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La norma prevé excepciones para lugares muy apartados y de difícil comunicación con sus centros administrativos, siempre que la Comisión Nacional de División Territorial lo recomiende. No obstante, Colorado está a 27 kilómetros de Las Juntas de Abangares y la Comisión no emitió un criterio positivo.
Para el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán), cumplir con el 1% es una condición esencial y elemental, por lo que lamentó que los legisladores ignoraran una posición técnica enviada por su cartera al Congreso en el 2022.
Fernández explicó que la solución no se encuentra en aumentar la fragmentación administrativa del país, sino en mejorar la coordinación entre las comunidades, especialmente en los casos donde los cantones que se busca crear cuentan con intendencias y concejos municipales de distrito, como es el caso de Colorado.
“Conocemos que hay problemas de coordinación en los cantones y los territorios que tienen intendencia; sabemos que las intendencias tienen y experimentan problemas de coordinación en temas presupuestarios y de gestión con las municipalidades de las cuales dependen; sin embargo la solución está en la gestión, no en independizar y convertir las intendencias en cantones”, enfatizó la jerarca.
Además de Colorado, que pasaría a ser cantón, en el país existen otras seis intendencias: Cóbano, Lepanto, Paquera, Peñas Blancas, Tucurrique y Cervantes.
Estas figuras cumplen una función similar a la de una alcaldía en un distrito, con autonomía financiera y administrativa para manejar recursos públicos. Además, tienen un intendente y concejales municipales de distrito elegidos por voto popular.
El actual cantón de Monteverde contó por muchos años con una intendencia; incluso, su último intendente, elegido en el 2020, se convirtió en el primer alcalde de la localidad en las recientes elecciones municipales.
La potestad para la creación de municipios le pertenece a la Asamblea Legislativa; para ello, se requiere el visto bueno de al menos 38 de los 57 diputados.
Sin embargo, la consolidación de un municipio va más allá de ser designado como cantón, pues las nuevas localidades deben conseguir un edificio municipal, y contratar personal, crear presupuestos, obtener recursos para empezar y, después, cobrar impuestos y patentes para dar servicios.
Un ejemplo de esto ocurrió en las alcaldías de Río Cuarto y Puerto Jiménez, donde los representantes municipales iniciaron desde cero.