HOY EN OPINIÓN

Apostamos cada vez que aceptamos un trabajo, que elegimos pareja, que votamos, que invertimos, que nos mudamos de ciudad. Y, como toda apuesta, algunas veces se gana, otras se pierde


El cinismo se nota muy rápido porque nadie se esfuerza por disimularlo. Una no escucha por ahí a ningún descreído escondiéndose; todo lo contrario, suelen impostar la voz para declarar su negativa irrevocable a votar


El País