La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud difieren sobre si las 400.000 dosis contra la influenza estacional deben aplicarse a la población en este mes o en febrero del próximo año.
Mientras que la Caja asegura que la compra de las vacunas está cumpliendo el proceso de contratación administrativa, Salud estima que esperar hasta el próximo año para aplicar la dosis podría ser una acción tardía.
“A raíz de la circulación que hubo del virus pandémico (AH1N1), las curvas (usuales de ataque de la influenza estacional) se habían desplazado”, explicó Ávila.
Por ello, dijo la Ministra, desde hace un mes la Comisión Nacional de Vacunas (donde la Caja tiene cuatro de los siete integrantes) informó a la entidad de que la campaña contra la influenza debía adelantarse para octubre.
Ayer por la tarde, José Miguel Rojas, director de Desarrollo de Servicios de Salud de la Caja, informó a este diario de que “ la Comisión no ha dictado ningún pronunciamiento en torno a la variación de las fechas de vacunación, ni ha comunicado formalmente a la institución sobre el particular”.
Por su parte, Ávila indicó que en días recientes envió una nota a Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la Caja, solicitándole criterio sobre las dosis.
“A la doctora Balmaceda le he dejado un par de recados para que me dé información y esperaría tener para hoy (ayer) una respuesta”, dijo la Ministra.
Al respecto, la oficina de prensa de la Caja señaló que esa respuesta sería “enviada a la brevedad”.
Las 400.000 dosis contra la influenza estacional tienen un costo de $1,8 millones.
El director Rojas afirmó que “se espera que en unas dos semanas el tema sea elevado a conocimiento de la junta directiva de la CCSS”.