Bruselas. La inflación interanual de la zona del euro alcanzó en febrero el 8,5%, contra 8,6% en enero, impulsada por el aumento en los precios de los alimentos, que superó incluso a los de la energía.
De acuerdo con números de la agencia europea de estadísticas Eurostat, se trata del cuarto retroceso consecutivo de la tasa de inflación; sin embargo, la mayoría de los analistas y expertos esperaba una contracción más marcada y más próxima del 8%. La inflación de la eurozona había alcanzado un tope histórico de 10,6% en octubre del 2022.
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Desde entonces inició un lento repliegue que fortaleció el optimismo de analistas y expertos en una caída mayor en febrero. Según Eurostat, en febrero los precios de los alimentos (que se cuentan un paquete junto al tabaco y las bebidas alcohólicas) aumentaron más que los de la energía, como había sido durante prácticamente todo el año 2022.
Eurostat apuntó que en febrero los precios de los alimentos fueron el principal responsable por la tasa de inflación, con un aumento estimado en 15,0%, siendo que en enero habían registrado un avance de 14,1%. En sentido contrario, la energía desaceleró en febrero, con un 13,7%, siendo que en enero la tasa interanual era de 18,9%. La última vez que los alimentos habían tenido más peso que la energía en el resultado final de la inflación había ocurrido hace dos años, en febrero del 2021.
A partir de ese punto la energía inició una fuerte tendencia de crecimiento, que se tornó crítica con el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero del 2022, un evento que hizo aumentar exponencialmente en forma especial los precios del gas. De esta forma, el denominado núcleo de inflación se elevó de un 5,4% en enero a un 5,6% en febrero.
Entre las principales economías de la zona del Euro, Alemania experimentó en febrero una tasa de inflación interanual de 9,3%, que en España fue de 6,1%. Francia, a su vez, exhibió un 7,2% e Italia un 9,9%. Los países bálticos siguen con las mayores tasas de inflación de la eurozona: Letonia experimentó un 20,1%, Estonia el 18,8% y Lituania 17,2%.
Desempleo estable
La tasa de desempleo de la eurozona cerró el mes de enero estable en 6,7% de la población económicamente activa con relación a diciembre del año pasado, y se mantiene próximo de su menor nivel histórico, de acuerdo con datos divulgados este jueves.
Según Eurostat, el desempleo de la eurozona experimentó de esa forma una contracción de 0,2 puntos porcentuales sobre enero del 2022. En octubre del año pasado este mismo indicador había sido estimado en 6,6%, la menor tasa de la serie histórica, iniciada en abril de 1998.
En el resto de la Unión Europea (incluye a los países que no utilizan el euro como moneda corriente), Eurostat indicó un desempleo de 6,1%, también estable con relación a diciembre del 2022. Según Eurostat, había en enero 13,22 millones de personas en la totalidad de la UE en busca de un puesto de trabajo, siendo que 11,28 millones de ellas estaban en países con la moneda común.
Como en meses anteriores, los números de Eurostat muestran que hay más mujeres que hombres sin empleo. En enero, la tasa de desempleo para mujeres fue de 7,2%, siendo que en diciembre había registrado 7,1%. Simultáneamente, entre hombres la tasa fue de 6,2%, en retroceso desde un 6,2% verificado en el mes anterior.
La tasa de desempleo para menores de 25 años sigue siendo elevada. Eurostat estimó para la eurozona un desempleo de 14,4% entre personas con menos de 25 años, mismo indicador para el conjunto de la UE. El desempleo de los más jóvenes es particularmente alto en España, donde en enero alcanzó el 29,6% entre personas con menos de 25 años, el más elevado de la UE. En Italia este indicador fue de 22,9%, y en Francia 17,4%.
BCE bajo fuerte presión
El Banco Central Europeo (BCE), responsable por la política monetaria de los países que tienen el euro como moneda, mantiene la meta de una inflación de aproximadamente 2%, claramente pulverizada en el 2022.
Por ello, la expectativa de los analistas ahora apunta a un nuevo aumento de las tasas de interés de referencia, que se encuentran en un elevado nivel de 2,5%. Para el experto Jack Allen-Reynolds, de la consultora Capital Economics, el aumento en el núcleo de inflación “reforzará la convicción” en el BCE sobre “aumentos significativos” en las tasas.
“Durante algún tiempo hemos estado pronosticando un aumento de 50 puntos básicos en la reunión dentro de dos semanas y otro en mayo, pero ahora parece cada vez más probable que haya más aumentos en reuniones posteriores”, señaló.
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Paolo Grignani, economista de Oxford Economics, apuntó igualmente que la tendencia en el núcleo de inflación define el cuadro de la tendencia en el BCE. Los resultados de febrero definen el escenario no apenas “para un aumento de tasas en marzo, sino que también allana el camino para un endurecimiento de la política monetaria similar en el segundo trimestre”, apuntó.
Bert Colijn, experto del banco ING, indicó que el resultado de febrero “es un claro revés, pero los indicadores prospectivos muestran que la tendencia a la baja de la inflación continuará”. En su visión, la inflación en la energía podría tornarse negativa en el corto plazo, “pero la pregunta es qué tan rápido otras categorías de precios experimentarán caídas y si la inflación resulta ser más resistente de lo esperado”.