La forma en que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) emplea sus recursos financieros, recibe críticas del Ministerio de Hacienda.
Las autoridades de Hacienda tienen una preocupación porque el PANI “históricamente” no ejecuta el 20% del presupuesto asignado anualmente.
Los representantes del Patronato alegan que el uso del dinero no puede analizarse de una forma “simplista”. Justifican que existen factores, que hacen necesario tener reservas.
Las diferencias se hicieron notorias cuando se les consultó a las entidades por qué no se destina más presupuesto con el fin de mejorar la atención a los niños.
Esto, luego de que el Patronato afirmara que tienen una carencia de 250 plazas de cuidadoras.
Blanca Rosa Gutiérrez, gerente de Administración del PANI, dijo que el presupuesto de la entidad es muy inestable. Los ingresos vienen del 7% del impuesto sobre la renta, del 2,89% del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) y del 27% de las multas de tránsito.
Gutiérrez resaltó que, en años anteriores, Hacienda no les ha transferido todo el dinero que corresponde por impuesto de renta.
En agosto, el Tribunal Contencioso-Administrativo ordenó que el Estado deberá girar al PANI ¢126.000 millones correspondientes, aparte de los presupuestos de los años 2010, 2011 y 2012, que no fueron trasladados.
¿Más dinero? José Luis Araya, ministro interino de Hacienda, comunicó, a través de la oficina de prensa de la entidad, que para el 2014 se dará un aumento al PANI.
“Hemos incorporado más recursos para el PANI en el proyecto de presupuesto para el 2014, con respecto al 2013, al aumentarle en un 54% la transferencia correspondiente al impuesto sobre la renta”, comentó Araya.
Según el funcionario, el monto pasará de ¢11.372 millones a ¢17.555 millones.
“Seremos vigilantes del uso de estos recursos, pues nuestra preocupación es que como ha sucedido hasta ahora, no se ejecute la totalidad asignada”, afirmó.
Ante eso, Gutiérrez dijo que otras partidas disminuyeron. “Cuando tomamos los ingresos y presupuestamos los gastos, el crecimiento neto es solo del 17%”, explicó la funcionaria.
La gerente dijo que el 20% que no se ha ejecutado corresponde factores como remanentes salariales por incapacidades o días libres que no se pueden usar.
Agregó que las adquisiciones de transportes o las construcciones necesitan de permisos que tardan, por lo que el dinero se debe guardar.
“También puede haber debilidad en nuestros procesos administrativos, porque el PANI es solo un edificio de dos pisos”, enfatizó Gutiérrez.