Jossimar Pemberton pasó de vender repuestos en Limón a ser goleador del torneo

Pemberton dejó Liberia al inicio del Clausura 2018, en medio de la zozobra por la falta de pago y los problemas con la Justicia por no cancelar la pensión. El atacante se retiró temporalmente y tuvo que buscar alternativas nuevas de trabajo, hasta encontrar una opción en la venta de repuestos de vehículos de su suegro en Limón.

Jossimar nunca olvidará que Orlando Sandoval le abrió las puertas de su negocio para encontrar algo de estabilidad. La rutina y el estilo de vida le cambió por completo. Sin embargo, un semestre después y gracias a esta opción, está de vuelta en el balompié tico, es figura con los brumosos.

“Cuando vengo a entrenar en la semana lo hago muy contento. Los seis meses en los que no jugué tuve que trabajar en otras cosas. Mi suegro, me dio la posibilidad y le agradezco mucho a él la oportunidad y todo el apoyo. Estos trabajos fuera del fútbol lo hacen valorar a uno cuando está acá”, recalcó.

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Paulo César Wanchope y Luis Fernando Fallas creyeron en el veloz jugador y le abrieron las puertas en un momento en el que Alajuelense ya lo había descartado, los liberianos no le cumplieron y el capítulo de la Primera División parecía haberse cerrado. Luego del tanto ante la Tromba y el doblete contra la Liga, figura en la tabla de romperredes igualado con Álvaro Saborío, Jonathan McDonald y Johan Venegas.

La gran diferencia con lo que vive ahora, según cuenta, es que está totalmente enfocado en rendir y hacer lo que le piden de la mejor manera dentro del terreno de juego.

“He tratado de ir arreglando mis problemas personales. En Liberia pasé muchas dificultades económicos, pero Dios es grande y me da esta nueva oportunidad. No es un renacer, es que ahora estoy enfocado en lo deportivo, no como en torneos anteriores. Estoy agradecido con toda mi familia, que ha estado conmigo, son vitales con todo el apoyo que me han dado”, agregó.

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Pemberton acumula tres juegos como estelar con los de la Vieja Metrópoli, a sus 25 años dice estar motivado y con la ambición intacta de triunfar y, por qué no, cumplir el sueño que tiene de estar con la Selección Mayor.

El atacante ahora reside en Cartago y manifiesta que está acoplado. Sobre Wanchope, agradece la confianza que le brinda, el respaldo y los consejos.

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“El profesor nos ha ayudado a todos los delanteros, porque él fue un gran atacante, así que nos pide una buena definición y nos hace trabajar mucho. Lo de Paulo no es solo lo que me ha dicho, es más que todo lo que hemos trabajado, somos muy intensos, tenemos ida y vuelta y jugamos bien. Él nos recalca que nos la creamos”, señaló.

Jossimar afirma que convertirle un doblete a Alajuelense, el club que lo descartó, no tiene un sabor diferente para él, su único anhelo es seguir celebrando y viviendo el fútbol al máximo.