Tras la anexión de Crimea en 2014 el idioma ucraniano ganó terreno y se convirtió en el elemento central de la unidad nacional, en paralelo a un retroceso del ruso
Tras la anexión de Crimea en 2014 el idioma ucraniano ganó terreno y se convirtió en el elemento central de la unidad nacional, en paralelo a un retroceso del ruso