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Voceros de los empresarios y de los gremios acudieron este lunes a la Asamblea, mientras las fracciones se encontraban reunidas, para dejar sus propuestas.

En un mismo día, los educadores desfilaron en caravana contra reducciones salariales, los alcaldes circularon por las calles aledañas a la Asamblea para evitar recortes presupuestarios, los dueños de bares, los propietarios de lavado de autos protestaron, y familias de Puntarenas exigieron casa propia.

Mientras huelguistas como educadores bloqueaban carreteras, Gilberth Díaz sacó su tiempo para sesionar en la Junta Directiva del BP, en su cargo de directivo, incluso durante el día. En el banco, pagan ¢209.000 por cada sesión. Él es el mismo dirigente que se pensionó a los 49 años con una pensión de ¢1,8 millones mensuales.