Joven de 32 años salió de Venezuela pensando en la dura prueba que significaría la selva del Darién. Sin embargo, durante 5.000 kilómetros de recorrido entendió que lo más duro fue lidiar con las sobornos y extorciones en la ‘selva de cemento’
Joven de 32 años salió de Venezuela pensando en la dura prueba que significaría la selva del Darién. Sin embargo, durante 5.000 kilómetros de recorrido entendió que lo más duro fue lidiar con las sobornos y extorciones en la ‘selva de cemento’