El repostero estadounidense que terminó en la Corte Suprema por negarse a hacer un pastel para una boda homosexual volvió a la justicia, en esta ocasión por no elaborar una torta de cumpleaños a una mujer transgénero.
El repostero estadounidense que terminó en la Corte Suprema por negarse a hacer un pastel para una boda homosexual volvió a la justicia, en esta ocasión por no elaborar una torta de cumpleaños a una mujer transgénero.