Llevar computadoras con Internet a las comunidades más pobres del país es insuficiente, si no existe formación paralela sobre el uso de las tecnologías.
A esa conclusión llegaron las autoridades de Gobierno encargadas de ejecutar los recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel). Desde hace ocho meses, condicionan a las operadoras a capacitar sobre el uso de equipo tecnológico que llevan a los barrios pobres.
Esto significa que, si las compañías Claro, Movistar o el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) pretenden ganar las adjudicaciones para los proyectos del Fondo, deben presentar una estrategia sobre cómo educar a los futuros beneficiarios.
“No se trata solo de llevar tecnología sin que la gente sepa cómo utilizarla. Alfabetizar significa explicar todas las ventajas que se pueden sacar de Internet y una computadora, más allá de redes sociales y correo electrónico”, manifestó Karla Salguero, directora de Recursos Tecnológicos del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Fonatel se creó para llevar telefonía e Internet a comunidades donde aún no hay servicio, para así reducir la brecha digital.
El más reciente proyecto, adjudicado en mayo pasado, cubre a 260.000 personas y unos 600 centros educativos en seis cantones de la zona sur: Osa, Buenos Aires, Coto Brus, Golfito, Corredores (a cargo del ICE), así como a Pérez Zeledón (en manos de Claro).
En esa zona empezará el proceso de capacitación, que consiste en lecciones para el uso de computadoras, volanteo y anuncios que vinculen a la comunidad con los aparatos y tecnologías.
Según la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, se invertirán unos ¢60.000 millones, entre el 2015 y 2016, para llevar conexión a Internet y dispositivos de banda ancha hasta las escuelas y colegios de zonas rurales.
Con el objetivo de evitar la lentitud que, desde el 2012, caracteriza a Fonatel en la ejecución de obras, el viceministro de Telecomunicaciones, Emilio Arias, plantea la necesidad de un trabajo conjunto entre las operadoras y el Gobierno.
“Desde que empezó Fonatel teníamos un fondo que se engordó y no se colocó de manera eficiente, debido a la enorme falta de articulación entre las instituciones del Estado”, explicó Arias.
Ese intento de alianza entre actores se vería reflejado en cuatro programas que prometen llevar, en cuestión de tres años, Internet e infraestructura gratis a centros de salud, centros comunitarios inteligentes, parques y centros educativos estatales.
Uno de ellos facilitaría 25.000 computadoras, Internet y subsidios para pagar conexiones. Esta entrega se hará a estudiantes de 3 a 25 años, que formen parte de la lista de beneficiarios del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
“Existe todo un plan para que las computadoras no se vendan, sino que estén al servicio de las familias, de mejorar su nivel de educación. El equipo tiene seguridad para evitar que termine en casas de empeño”, dijo la directora de Recursos Tecnológicos del MEP.
Planes. En febrero del 2012 se autorizó la creación de Fonatel, el cual se forma con los dineros que pagan todos los operadores de telecomunicaciones del país. La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) es la encargada de fiscalizar los proyectos.
Hasta hoy se han adjudicado, en total, ocho iniciativas (El más reciente fue el de la zona sur). La primera la ganó Movistar en julio del 2013, y con ella llevó conectividad a 4.000 personas y 11 centros educativos en Pacuarito, Limón.
El segundo proyecto lo obtuvo el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en setiembre de ese año, para beneficiar a 1.000 personas en La Roxana de Pococí. Ambos llegaron a su fin en mayo pasado.
En diciembre del 2013 se firmaron contratos para otros cinco proyectos en la zona norte, que pretendían conectar a 200.000 personas y 500 centros educativos. Están a cargo Telefónica (en Guatuso y Los Chiles) y Claro (en Upala, San Carlos y Sarapiquí.
La Nación intentó contactar al director de Fonatel, Humberto Pineda pero no respondió.