Trameros del mercado de Cartago aprenden buenas prácticas para protegerse y proteger a sus clientes

Por su negocio, por sus clientes y por ellos... trameros del Mercado Municipal de Cartago y alrededores se apuntaron a recibir capacitación sobre las prácticas necesarias para darle batalla al virus causante de la covid-19.

Sí, aprendieron la importancia de cumplir el distanciamiento, del lavado de manos, del uso de alcohol en gel y mascarillas, pero también de medición de temperatura, de la higiene al desechar basura, información clave y la importancia de las burbujas internas en el tramo o comercio.

La idea es que llevaran ese aprendizaje a la práctica diaria en medio del corre corre del mercado. Entendieron que esos buenos hábitos también era una manera de ganar la confianza de los compradores y proteger su salud.

Todo esto fue parte del programa Cartago trabaja y se cuida, en el cual se certificaron 365 empresarios, de ellos, 135 inquilinos de los locales fijos que están dentro del mercado, y 230 que integran el Sindicato de Vendedores de Frutas y Verduras, quienes tienen locales externos y operan de jueves a domingo, precisó Alberto Acevedo, presidente de la Asociación de Inquilinos y Comerciantes del Mercado Municipal de Cartago (Ascacomer).

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“Logramos una certificación en dos días para tener certeza de que como comerciantes vamos a estar protegidos en esta pandemia y ofrecerle a nuestros clientes un ambiente totalmente controlado y seguro, en donde se están siguiendo los lineamientos y protocolos de salubridad”, expresó.

El programa fue una iniciativa de la Asociación en conjunto con la Municipalidad de Cartago, la Cámara de Comercio de Cartago y la administración del Mercado Municipal.

Por su parte, la Cámara de Comercio también impulsa a sus asociados a certificarse, no porque sea obligatorio, sino porque es un “sello de valor” que da tranquilidad a los clientes.

En el caso del mercado, por ejemplo, se inspeccionaron, uno por uno, todos los locales para corroborar el cumplimiento.

La ventaja es que la mayor parte de los lineamientos se implementaron desde el inicio de la pandemia, sin embargo, el compromiso se mantiene porque la emergencia sanitaria aún no termina.

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“Finalizando diciembre se empezó a implementar, era una obligatoriedad participar en el programa y por dicha tuvimos una buena aceptación y muy amablemente aceptaron llevar la capacitación, no hubo objeciones de ninguno de los inquilinos porque ellos sintieron el ácido del inicio de la pandemia en sus negocios, de los cuales muchos debieron de cerrar.

“La respuesta de los clientes ha sido sumamente satisfactoria, nos dejan mensajes positivos y en muchas ocasiones felicitan a los inquilinos por su buen trato; los protocolos que realizan les da confianza para visitar el mercado, también hemos recibido una que otra observación para mejoras”, comentó Ricardo Chacón Navarro, aministrador del mercado.

Hasta el momento, solo un negocio fue cerrado por incumplimiento en el uso de la mascarilla, pues a uno de los comerciantes fue sorprendido, en varias ocasiones, atendiendo al cliente sin el dispositivo.

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Por supuesto, antes el cierre, hubo prevenciones de manera escrita y verbal. En la tercera ocasión se aplicó el castigo.

Aparte de la responsabilidad de cada inquilino, hay desinfecciones semanales en todos los pasillos.