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Carlos Solano Álvarez declaró ante la Fiscalía de Delitos Económicos a finales de octubre. Él aseguró que le ordenaron recolectar nombres y firmas, “a como diera lugar”, para justificar cursos de capacitación. | ARCHIVO (Luis Navarro)
Esta mañana, en la Asamblea Legislativa, declarará Carlos Solano Álvarez, dirigente que le reveló al Ministerio Público que fueron ficticias las charlas cobradas por el Movimiento Libertario al TSE en ¢210 millones.
El secretario de Capacitación del Partido está convocado a comparecer a partir de las 7:30 a. m. ante la comisión que investiga el financiamiento electoral del Libertario y, ahora también, el del Partido Liberación Nacional (PLN).
Jeannette Ruiz, diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) e integrante de la comisión investigadora, estimó que el testimonio de Solano será determinante en la investigación política.
“Es un testigo clave; espero que pueda aportarnos información que nos sirva para el dictamen”, opinó la legisladora.
La diputada no descartó que, a partir de la declaración del secretario de Capacitación, la comisión se vea obligada a llamar a declarar a otras personas implicadas en el caso de las charlas dudosas.
“Él dice quiénes tramaron el cobro al TSE por las capacitaciones, y no es cualquier expartidario. Afirma que fue una orden expresa. Esto nos lleva a tener elementos para determinar que hubo un cobro indebido”, dijo Ruiz.
A finales de octubre, Solano declaró que nunca existieron los 194 cursos de formación política que el Movimiento Libertario le cobró al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en la deuda política del 2010.
Así lo hizo ante la Fiscalía de Delitos Económicos, Tributarios y Legitimación de Capitales.
En su declaración, Solano reveló que él y otro funcionario de la agrupación política recolectaron firmas y cédulas de personas “a como diera lugar”, entre junio del 2009 y enero del 2010. Aseguró que lo hicieron por instrucciones del tesorero del Partido, Ronaldo Alfaro, quien negó esa versión ante el Ministerio Público.
Solano agregó que recogieron firmas en actos proselitistas, hoteles, centros comerciales, barrios de Puntarenas y hasta en el tope de Palmares del 2010, antes de las elecciones presidenciales.
En muchos casos, dijo Solano, obsequiaron libros a cambio de firmas. Según su decir, los nombres y las firmas fueron entregadas en listas al contador del Partido.
Luego, el Libertario le remitió al TSE supuestos registros de asistencia a cursos de la Asociación Instituto Libertad y Progreso (Ilpro), organismo académico del Partido, con numerosas firmas.
En las listas aparecieron capacitadores que niegan haber dado las charlas, así como empresarios, políticos y periodistas que rechazan haber sido alumnos.
