Lieja, Bélgica. Un hombre que se radicalizó en prisión mató a dos agentes y a un joven este martes en Lieja, en el este de Bélgica, en un ataque cuyo objetivo era la Policía y que la Justicia investiga como un posible atentado terrorista.
Los hechos se produjeron por la mañana en una gran arteria del centro de esta ciudad situada a unos 40 kilómetros de la frontera alemana y terminaron con la muerte del agresor a manos de la policía tras tomar brevemente como rehén a la empleada de un centro educativo.
“Violencia cobarde y ciega en Lieja. Todo nuestro apoyo a las víctimas y sus familias”, tuiteó el primer ministro belga, Charles Michel, en cuyo país los policías y militares han sido objeto desde 2016 de varios ataques.
Violence lâche et aveugle a #Liège. Tout notre soutien pour les victimes et leurs proches. Nous suivons la situation avec les services de sécurité et le centre de crise.
— Charles Michel (@CharlesMichel) May 29, 2018
El autor, identificado como Bejamin Herman y nacido en 1982, estaba fichado por sus contactos con islamistas radicales y se habría radicalizado a lo largo de sus estancias en prisión, indicó una fuente próxima a la investigación.
Según medios locales, el autor habría gritado Allahu Akbar (Alá es grande), si bien ninguna fuente oficial pudo confirmar esta información.
La Fiscalía federal belga, encargada de los casos de terrorismo, asumió la investigación, “ya que existen elementos que van en la dirección de un atentado terrorista”, indicó su portavoz, Eric Van Der Sypt.
Alrededor de las 10:30 a. m. (2:30 a. m. en Costa Rica), el individuo, “armado con un arma blanca”, “agredió por detrás” a dos agentes, a quienes propinó “varias cuchilladas” y tomó “sus armas de servicio”, explicó el fiscal Philippe Dulieu, en una rueda de prensa.
Tras haberse hecho con las armas, el atacante disparó y mató a ambas agentes, así como a un joven de 22 años que ocupaba el asiento de pasajero de un vehículo estacionado en las inmediaciones.
A continuación, penetró en el centro educativo Léonie de Waha, “donde tomó como rehén a una trabajadora”.
La Policía era el blanco
Los policías abatieron al autor cuando salió de este centro disparando contra los agentes, precisó.“Su objetivo no era matar en una escuela, sino atacar a policías, la institución, el Estado de Bélgica”, indicó el jefe de la Policía local, Christian Beaupere, en un intento de tranquilizar a los ciudadanos de esta ciudad de 200.000 habitantes.
Las dos agentes fallecidas tenían 45 y 53 años. La más joven, cuyo fallecimiento deja huérfanas a dos gemelas de 13 años, entró en la Policía en 1994, mientras que la segunda trabajaba en Lieja desde el 2010 y tenía un hijo de 25 años.
La tercera víctima estaba a punto de obtener su diploma de maestro.
La fuente próxima a la investigación informó de que Bejamin Herman se encontraba en plena “huida”, tras haber “perpetrado un asesinato anoche (lunes)” en On, en el sur de Bélgica. Poco antes, había salido de la prisión cercana de Marche-en-Famenne con un permiso para preparar su reinserción.
Según medios locales, un toxicómano de 30 años fue hallado muerto en su domicilio de On.
La Fiscalía competente en esta zona rechazó vincular “por el momento” esta muerte al ataque de Lieja perpetrado por el hombre, que ya había sido condenado por robos, lesiones y por tráfico de estupefacientes.Un importante perímetro de seguridad se instaló alrededor del bulevar de Avroy.
A mediodía, los padres de los alumnos del centro Léonie de Waha acudían aterrorizados a buscarlos a este centro educativo.
Julie Fernández, la madre de un niño de 7 años y diputada federal, confirmó que todos los menores estaban bien. “Los de primaria e infantil no vieron nada, fueron evacuados por la parte posterior del colegio”, explicó.
Uno de los menores manifestó a la RTBF que estaban jugando al fútbol cuando todo ocurrió. “Escuchamos un boom. Era el arma. Todos los profes nos dijeron: ‘¡Vamonos, vámonos!’. Entonces pasamos a las instalaciones de los más pequeños por la ventana”.
“Todo el mundo lloraba”, dijo otra niña a esta televisión pública.
El OCAM, organismo belga que evalúa la amenaza terrorista, decidió este martes mantener el nivel de alerta 2, correspondiente a una amenaza “improbable” y en el que se encuentra desde enero luego de tres años principalmente en nivel 3.
Bélgica fue blanco de un atentado terrorista reivindicado por la organización yihadista Estado Islámico (EI) en marzo de 2016, en el que perdieron la vida 32 personas en el metro y aeropuerto de Bruselas.
El último ataque considerado como “terrorista” se produjo en agosto, cuando un hombre de 30 años de origen somalí atacó con un cuchillo a dos soldados al grito de Allahu Akbar en el centro de Bruselas. Un soldado resultó herido leve y el autor fue abatido.