Washington. El Tesoro de Estados Unidos está presionando para aumentar la financiación del Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante un incremento en las cuotas que deben pagar los países miembros, según informó un alto funcionario del gobierno el jueves pasado.
“Este año apoyaremos un aumento de las cuotas con el objetivo de fortalecer al FMI como una institución que tenga un papel central en la red de seguridad financiera global”, mencionó Jay Shambaugh, subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales.
Shambaugh también subrayó que un aumento generalizado en las cuotas “reducirá la dependencia de los recursos prestados y proporcionaría al FMI un nivel de recursos más constante y predecible.”
Además, el Tesoro tiene como objetivo ampliar la influencia de las economías emergentes y en desarrollo en la cima del FMI, como señaló Shambaugh en Washington.
“En la medida en que los mercados emergentes y los países en desarrollo se han convertido en una parte cada vez más importante de la economía global, han pedido aumentar su representación en el FMI”, señaló.
En este sentido, Shambaugh propuso la inclusión de un quinto puesto de director gerente adjunto en la institución financiera multilateral para aumentar la voz de los países en desarrollo en la organización.
Históricamente, el FMI ha estado liderado por un europeo, con el apoyo de representantes de Estados Unidos, Japón y China, además de un puesto que representa a todos los mercados emergentes y países en desarrollo. Según Shambaugh, “si se implementa adecuadamente, esto podría garantizar que los mercados emergentes y los países de bajos ingresos tengan una voz en el nivel más alto.”
El Tesoro de Estados Unidos también está dispuesto a considerar la creación de otro puesto en el directorio ejecutivo del FMI para los países del África subsahariana, que actualmente solo ocupan dos de los 24 puestos disponibles.
Los comentarios del alto funcionario reflejan el interés del gobierno de Joe Biden en que el FMI y el Banco Mundial desempeñen un papel más relevante en la financiación de programas relacionados con la adaptación y la lucha contra el cambio climático.
La declaración de Shambaugh se produce poco más de un mes antes de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, programadas para este año en la ciudad marroquí de Marrakech.