San José y Limón. Yorleny Segura es vecina del barrio Saprissa, que está ubicado cerca del puente conocido con el mismo nombre, en Tibás. En la primera planta de su casa, hecha de madera y cinc, vive junto con su esposo y un hijo de 12 años. En el segundo piso de la vivienda reside otro de sus hijos y su esposa.
La familia de Segura está entre los 318.810 hogares en condición de pobreza del país, según la Encuesta Nacional de Hogares 2014, que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
“Vivimos el día a día. Mi esposo es quien trabaja. El dinero no nos alcanza. De a poquito, hemos ido arreglando la casa, pero todavía hay mucho que mejorarle”, reconoció Segura.
María Bustos, de 46 años, también convive a diario con la pobreza. Ella es la única proveedora de su hogar, integrado por sus ocho hijos y tres nietos. Cada mañana, al levantarse, la angustia de esta vecina de Limón es saber si podrán tener una comida al día.
Como en el caso de Bustos, el 43% de los hogares calificados como pobres, en Costa Rica, recae en los hombros de una mujer.
Además, ella es parte del 24% de personas pobres que no tienen trabajo: en total, hay 280.952 habitantes con poco para subsistir y, a la vez, sin un empleo estable, según los datos del INEC.
“Soy una luchadora. Vendo frutas o helados y cuido botes para ayudarme, pero hay días en que debo decidir si pago la luz o compro comida”, confesó la mujer, quien vive en una casa en muy mal estado, ubicada a 500 metros del puerto de Moín.
La encuesta muestra que tener empleo es una condición determinante para que un hogar esté dentro o fuera de la pobreza.
Bustos reconoció que su objetivo es que sus hijos menores (seis de los ocho) terminen de estudiar, para que mejoren su condición. Colaboró Marcela Bertozzi