Alexis de Jesús Sandí Delgado fue sentenciado a 22 años de prisión por el feminicidio de su compañera sentimental Iris Aracelly García Hernández, registrado el 26 de agosto del 2020 en una vivienda de Roxana de Pococí, Limón. La mujer murió a causa de múltiples heridas con arma blanca, luego de que el sujeto comenzara a discutir con ella porque no le había contestado una llamada.
El Tribunal Penal de Pococí determinó, de manera unánime, que el hombre es el responsable del crimen y destacó la vitalidad del testimonio de un hijo de la víctima, entonces de 10 años, quien observó lo sucedido. Su declaración se complementó con la que brindaron la hija mayor y el exesposo de García.
Los juzgadores detallaron que según el relato del niño, él nunca los había escuchado discutir (a Sandí y su mamá), por lo que se extrañó y pensó que estaban jugando, pero cuando vio que estaban peleando y que el imputado tenía un cutter, se asustó. Asimismo, destacaron que aunque la pareja compartía un mismo techo, la fallecida ya le había pedido al hombre marcharse.
“Usted no supo manejar sus celos, ni su ira y hasta le dijo al niño que su mamá lo había engañado (al imputado) (...). Su intención siempre fue acabar con la vida de ella y usted estaba consciente de lo que había hecho porque se intentó suicidar e incluso le dijo al esposo de la fallecida que lo matara”, recriminaron los juzgadores a Sandí, de 53 años en la actualidad.
Al conocer el Por Tanto, las hijas de la fallecida lloraron y manifestaron que se había hecho justicia por lo sucedido.
El viernes anterior, este debate comenzó en horas de la mañana y en la tarde las partes expusieron sus conclusiones. La Fiscalía había solicitado 25 años de prisión, por lo que la pena impuesta es tres años menor. Yeilin Adriana Godínez García, hija de García, explicó a La Nación que su mamá le había pedido al sentenciado que se fuera de la casa, pero él, a su criterio, aprovechó esa decisión solidaria para cometer el homicidio.
“Uno aprende a vivir con la pérdida, pero no hay tiempo ni terapia que sanen ni que den esa consolación porque es un ser querido que es insustituible, más en este caso que se trata de nuestra madre, ha sido muy difícil, pero uno siempre mantiene las ganas de seguir honrándola. Con este juicio se reviven muchas emociones y hay muchos sentimientos encontrados porque aunque ya es el cierre de un capítulo, no deja de remover todo lo que pasó hace más de un año”, manifestó el viernes pasado.
En la actualidad, Godínez se encarga de la crianza de su hermano menor, de 12 años en este momento. La muchacha dijo que el chiquito ha pasado un proceso difícil, pero que ella y sus otras hermanas lo han impulsado a seguir adelante y estudiar, ya que la educación es uno de los legados más importantes que su madre les dejó.
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