Ingredientes:
• 1 ½ tazas de harina de trigo
• 2 cditas. de polvo de hornear
• ½ cdita. de sal
• 1 taza de yogur natural
• 1 taza de azúcar
• 3 huevos grandes
• 1 cda. de ralladura de mandarina
• ½ cdita. de extracto puro de vainilla
• ½ taza de aceite vegetal
• ¹⁄₃ de taza de jugo de mandarina recién exprimido
• 6 mandarinas peladas y sin partes blancas
Para el glaseado:
• 1 taza de azúcar en polvo
• 2 cdas. de jugo de mandarina recién exprimido.
Preparación:
1. Precaliente el horno a 350°F (175ºC).
2. Engrase un molde para queque cuadrado o redondo. Cubra la parte inferior con papel parchment.
3. Tamice la harina, el polvo de hornear y la sal en un tazón. En otro tazón, mezcle el yogur, 1 taza de azúcar, los huevos, la ralladura de mandarina y la vainilla. Bata lentamente los ingredientes secos en los ingredientes húmedos. Con una espátula de goma, mezcle el aceite vegetal en la masa, asegurándose de que esté todo incorporado.
4. Vierta la mezcla en la bandeja para horno preparada, inserte las mandarinas en la mezcla bien distribuidas y hornee por unos 50 minutos o hasta que un palillo de madera introducido en el centro salga limpio.
5. Mientras tanto, cocine ¹⁄₃ de taza de jugo de mandarina y 1 cucharada de azúcar restante en una olla pequeña hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla esté clara. Deje de lado. Cuando el pastel esté listo, deje que se enfríe durante 10 minutos. Cuidadosamente coloque sobre una rejilla para hornear sobre una bandeja.
6. Mientras el pastel esté todavía caliente, vierta encima la mezcla de mandarina y azúcar y déjelo remojar. Deje enfriar.
El glaseado: combine el azúcar de los confiteros y el jugo de mandarina y vierta sobre el pastel.