Moscú, Rusia. Bora Milutinović nunca será olvidado en Costa Rica y a él tampoco se le olvida el país centroamericano. Solo escuchar el nombre le dibuja una sonrisa en su rostro y siempre tiene palabras de aliento para el pueblo tico, pero además ahora aprovechó para darle un voto de confianza a Óscar Ramírez.
Bora, quien clasificó a Costa Rica por primera vez a octavos de final de un Mundial en 1990, asistió a ver el juego de Rusia 2018 entre Colombia e Inglaterra, además atendió a La Nación en el entretiempo del duelo.
“Espero que la gente analice bien y continúe el proceso que es como debería de suceder. Se debe tener confianza en el trabajo realizado”, detalló.
El timonel de origen serbio expresó su tristeza por los resultados que obtuvo la Nacional en la Copa del Mundo.
Costa Rica terminó en el último lugar del Grupo E con un punto por detrás de Serbia, Suiza y Brasil, escuadras que consiguieron tres, cinco y siete unidades, respectivamente.
“Estoy triste porque no se logró el resultado que la gente esperaba. Aún así creo que de estas experiencias se puede sacar mucho provecho porque la verdad es que se sacan conclusiones... Ahora hay que ver que futbolistas lo hicieron de buena forma para empezar a preparar Catar 2022″, analizó.
Milutinović no quiso evaluar si Costa Rica jugó bien o mal en el torneo y destacó que con otros resultados la percepción que quedó en el país sería muy diferente.
El entrenador añadió que la experiencia para Óscar Ramírez al codearse con los mejores estrategas del planeta es digna de destacar.
“Normalmente cuando se gana es diferente, pero es una gran experiencia para Ramírez, para los jóvenes”, explicó.
El concepto que tiene Bora del Machillo es el de un gran profesional que consiguió algo que para su criterio no es sencillo: clasificar en Concacaf sin inconvenientes.
“Como jugador extraordinario y como entrenador me parece bueno porque calificó al equipo para el Mundial, ahora los jugadores hicieron todo lo que podían y él también”, concluyó.