Cuando Youstin Salas era niño, solo vestía una camisa: la de Liga Deportiva Alajuelense. En su casa, en Guápiles, la familia era rojinegra por todos los costados, mientras que la única influencia del Saprissa era la del abuelo del volante.
Sin embargo, esas vueltas de la vida pusieron a Salas como futbolista profesional en el Saprissa y no solo vistió la camiseta morada, sino que con su entrega y desempeño logró ganarse, en año y medio, a los morados y él también se enamoró del Monstruo, al punto de que hoy le declara amor eterno.
Salas, quien se encuentra cedido en el Wellington Phoenix de Nueva Zelanda, habló con La Nación desde Oceanía y evaluó su etapa en el plantel morado, además de analizar el nuevo reto al que se enfrenta.
Para empezar, Youstin explicó que jamás imaginó vivir en Saprissa el “sueño” que le tocó hacer realidad.
“Me marcó mucho estar en Saprissa. Nunca imaginé que mi nombre quedaría en la historia de Saprissa como quedó, porque soy parte del tricampeonato”, profundizó.
El guapileño expresó que una situación que siempre analizó fue cómo desde el día uno consiguió hacer “click” con la afición, al punto de no necesitar un proceso de adaptación con la “S”.
“Siento que la clave fue que yo no regalé nada, siempre me esforcé al máximo, ese cariño que la afición me dio, lo reflejé en mi esfuerzo. La verdad, me quito el sombrero con la afición porque se portó demasiado bien conmigo”, dijo.
LEA MÁS: Youstin Salas anhela convertirse en legionario y su futuro podría estar en Oceanía
Pero, ¿qué ocurrió para que Youstin Salas hoy se declare un saprissista?
“A mí me enamoró la gente, la institución se ganó mi cariño. Yo de verdad fui muy feliz en Saprissa, no cambiaría por nada del mundo el año y medio que viví ahí”, enfatizó.
Después de tener con el Monstruo un crecimiento exponencial que lo llevó a ser mundialista en Qatar 2022, Youstin Salas no quiso desaprovechar la oportunidad de ser legionario.
El volante admitió que, cuando llegó la oferta, investigó y habló con jugadores como Marvin Angulo, Kendall Waston, Christian Bolaños y Kenny Cunningham. Todos coincidieron en que salir de Costa Rica es el camino correcto.
Futbolistas como Elías Aguilar, Danny Carvajal, Carlos Hernández y Marvin Angulo estuvieron en Oceanía y Asia en algún momento de su carrera, época en la cual los llamados a la Selección Nacional disminuyeron considerablemente.
Youstin fue claro en que aceptó la oferta del préstamo para evolucionar, por lo que luchará por mantener un nivel alto de competitividad y así ser tomado en cuenta por el seleccionador de Costa Rica, Gustavo Alfaro.
“Este equipo me vio a mí por medio de la Selección. Al final, estar en la Selección depende de un tema de rendimiento; si uno rinde donde esté y el DT le ve las condiciones, estará en la Selección”, expresó.
Sobre Nueva Zelanda, el exmorado está feliz con su nueva casa; además, no ha tenido problemas de comunicación, ni tampoco con el horario. Nueva Zelanda tiene una diferencia horaria con Costa Rica de 19 horas.
Respecto al fútbol que ahora debe enfrentar, Youstin aseguró que lo motiva la competitividad.
LEA MÁS: Youstin Salas, el volante del Saprissa que sueña con tener un camión de comidas
“Aquí son más tácticos, nadie se sale del esquema, todos son rápidos, es un juego de ida y vuelta”, puntualizó.
A finales de mes, Youstin Salas podrá contar con la compañía de su esposa, Dilana Espinoza, y sus hijas, Lucianna Salas y Miranda Salas. La familia se trasladará por completo a Oceanía.
“Yo solo espero que este préstamo se convierta en un contrato de cinco años”, finalizó Youstin.