Darixon Vuelto, el nuevo fichaje de Saprissa, tiene 23 años pero desde hace ocho debutó en la máxima categoría. Siendo un quinceañero recibió la oportunidad en el CD Victoria, su primer equipo en Honduras. Desde entonces las expectativas sobre su futuro eran altas y para nada había decepcionado, incluso siendo figura importante de las selecciones nacionales de su país.
Con ese cartel, los morados confirmaron su llegada a la institución por un año en condición de préstamo y con opción de compra. El futbolista ve este paso como un plus en su carrera: “esperemos en Dios que nos pueda ir de la mejor manera. Muy linda afición, me han estado dando la bienvenida, diciendo que me van a exigir pero que igual me van a apoyar. Eso es lo lindo, la exigencia es linda”.
Desde sus 15 años ya se le catalogaba como un futbolista de exportación. Tuvo varios intentos para eso, hizo una prueba en el Midtjylland de Dinamarca y después en el Stade Rennes de Francia. Luego lo contrató el al Tenerife de la Segunda División de España, pero su estadía de poco más de un año no terminó como hubiera querido.
Regresó a Honduras y en otra salida, en ese entonces al Portland Timbers 2 de la United Soccer League de Estados Unidos, tampoco pudo quedarse y rescindió el contrato. Por eso ir al Saprissa representa otra apuesta para sobresalir fuera de Honduras y luego dar el salto a un mejor fútbol.
Dentro de su país siguen esperando más del joven que ha completado prácticamente todos los procesos en selecciones menores de la H, muchos de ellos con éxito. Destacó en el Campeonato Sub-15 de la Concacaf ganado por los catrachos en 2013; en ese certamen jugó seis partidos y anotó ocho goles.
En el Campeonato Sub-17 de la Concacaf 2015, en el cual su país fue subcampeón, estuvo en seis cotejos y concretó dos goles. Ese mismo año fue mundialista de la Copa Mundial de Chile, pero los hondureños no pasaron de fase de grupos; disputó todos los partidos sin goles.
Luego fue subcampeón Sub-20 de la Concacaf 2017, torneo desarrollado en Costa Rica, y donde concretó dos tantos en seis compromisos. En el Mundial de ese año, en Corea del Sur, también actuó en los tres juegos iniciales.
También fue campeón de los Juegos Centroamericanos de ese año, aunque no jugó, mientras en los Panamericanos de 2019 culminó como subcampeón y el delantero destacó con tres anotaciones. En el 2020 disputó el Preolímpico que Honduras terminó como segundo lugar solo detrás de México. Vuelto jugó tres partidos y anotó dos goles, sin embargo, no fue convocado para los Juegos Olímpicos.
Por eso, pese a su corta edad, tiene vasta experiencia. La periodista del Diario Diez de Honduras, Karla Reyes, asegura que es uno de los jugadores más destacados de las bases de la selección, pues ha cumplido en cada categoría. Su pendiente es destacar lejos de Honduras, donde siguen esperando un poco más del delantero
“Se estancó un poco, pero creo que es parte del fútbol. Torneos buenos, malos y regulares. Pero tiene una gran proyección. Apenas tiene 23 años y puede seguir evolucionando”, opinó.
Sus características futbolísticas no son discusión. Tanto Reyes como Franklin Martínez, del diario La Prensa, lo consideran un jugador de buena técnica, veloz, potente y de buena regate, además de un buen compañero para hacer dupla con un centro delantero nato.
Su ausencia en Tokio 2020 al final se vio como un error, asegura Martínez, quien cree que en el Real España ha mejorado considerablemente, sobre todo cuando el equipo quedó en manos del técnico Raúl ‘Potro’ Gutiérrez.
“A pesar de su corta edad está alcanzando su madurez futbolística. Jugar en Saprissa es un enorme reto para cualquier futbolista hondureño, es el club más grande de Centroamérica y competir a nivel de Liga de Concacaf es un gran premio. A esta altura aprendió de sus malas experiencias en los países de España y Estados Unidos al no tener muchos minutos en cancha. Tiene ese reto, cuenta con las condiciones y puede mejorar su definición. Saprissa fichó a uno de los jugadores más cotizados en el fútbol hondureño”.