Apenas jugó seis años en Primera División, pero asistió a un mundial. Recuerda como hoy cuando Bora lo tomó del hombro y le dijo al oído que salieran a caminar. Recién había finalizado la concentración del equipo y el serbio estaba por reducir la lista de 26 a 22 futbolistas.
Aquel joven apenas si sumaba un buen torneo en Saprissa, no participó en la eliminatoria y nunca hizo liga menor. Era fuerte, pero tenía deficiencias técnicas. Así lo confiesa hoy en día. Jugaba en el equipo del Colegio Calasanz y una mañana decidió probar suerte en el club. Los entrenadores le dijeron que podía compensar sus limitaciones si aprendía a convertir su físico en un arma.
José Jaikel fue el primer jugador al que Bora le confirmó que estaría en Italia 90. El técnico era consciente de que el delantero sería toda una novedad para la prensa deportiva y decidió llevárselo a caminar. Primero bromeó con él unos segundos y después le dio la noticia.
“Me dice Bora, ‘mire, como tengo a los periodistas de ansiosos’ para luego asegurarme que estaría en el Mundial. Fui el primero de todo el grupo de jugadores en darme cuenta. Solo salí corriendo al teléfono público para avisarles a mis papás”, cuenta Jaikel.
Dos años más tarde fue el primer futbolista tico en ser operado de pubalgia. No quedó del todo bien y dos años después se retiró del fútbol, cuando ya se había graduado en Ingeniería Industrial y cursaba una maestría en Administración de Negocios.
En 1994 lo contrataron en la empresa transnacional alimenticia Demasa como supervisor de ventas y 20 años después (hasta la fecha) es su director general para Centroamérica.
Fue con el permiso del dueño de la compañía que regresó al fútbol, cuando Erick Lonis lo invitó a participar en la Comisión Técnica encargada de nombrar al nuevo entrenador de la Sele.
Han pasado 24 años desde que el delantero se olvidó de las canchas para desarrollar su faceta empresarial, pero todavía le sorprende cómo en la calle se acuerdan de los fuertes choques con Mauricio Montero en los clásicos y de su corta etapa como jugador.
Sorpresas. Apodado ‘El Tanque’ por su corpulencia física, Jaikel confiesa que la vida no para de darle nuevas sorpresas. Nunca imaginó dirigir a 2.000 personas en Demasa, como tampoco pensó que ganaría más dinero como empleado de una compañía que en el fútbol. Era otra época.
Aun así, confiesa que tardó seis años en igualar el salario que tenía en Herediano en su última etapa, cuando firmó un contrato, justo después de ser despedido de Saprissa.
Tampoco se propuso vivir dos años en Honduras y 11 en México a razón de sus responsabilidades laborales, y menos formar parte de un grupo de exjugadores y técnicos responsables de elegir al nuevo seleccionador de Costa Rica.
Como la vida es un carrusel, nunca esperó que le ofrecieran este puesto después de 24 años de ausencia y lo más irónico es que acabó por ser el presidente, tras la renuncia de Erick Lonis.
LEA MÁS: Una reunión incómoda en la Fedefútbol detonó la renuncia de Erick Lonis de la Comisión Técnica
“Te soy sincero, lo pensé mucho cuando me ofrecieron pertenecer a la Comisión. Me gusta mucho, pero no tengo los conocimientos que acumulan Geovanni Alfaro o Armando Rodríguez, que están preparados y formados como entrenadores. Sin embargo, necesitaban a alguien con fortaleza en planeación estratégica y deportiva y ahí sí puedo ayudar", agregó Jaikel.
Quien hasta hace poco asistía como hobby a los partidos de Tigres y Monterrey de México, hoy le atiende el teléfono a periodistas, entrevista a técnicos y jugadores para pedir referencias y estudia con detenimiento los perfiles de los últimos ocho candidatos al banquillo de la Mayor.
José Jaikel- Presidente de la Comisión Técnica“Estamos teniendo comunicación con cada uno de los 8 entrenadores que tenemos en la lista”, comentó José Jaikel, presidente de la Comisión Técnica. 📹 Sus declaraciones:
Posted by Federación Costarricense de Fútbol on Wednesday, September 5, 2018