Sergio Céspedes apenas tenía seis años cuando observó por la televisión a Paulo Wanchope anotando un gol con la Selección Nacional. El pequeño, sentado en el sillón de la casa, se volvió hacia su padre y le dijo con determinación: ‘Pa, usted me va a ver en televisión, en un futuro’.
Sergio Céspedes (padre) recuerda con nostalgia aquella anécdota, en la víspera de la primera final que disputará su hijo ahora con la camisa del Saprissa.
Luego de ese episodio, el zaguero pasó por las filas de la Academia Wilmer López, también estuvo en selecciones menores y pasó al Saprissa, donde ha hecho todo su proceso hasta la actualidad. Aunque es alajuelense de toda la vida, él siempre ha sentido un amor especial por los morados.
El lateral derecho tibaseño toda la vida ha vivido en el centro de Alajuela, pero siempre se ha identificado con las simpatías deportivas de su papá. Su mamá y hermana son manudas, aunque el futbolista ya se ha encargado de irles cambiando el color y ya están a punto de ponerse la camisa tibaseña.
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“Estamos muy orgullosos de él, la familia toda la vida lo ha apoyado. Siempre le hemos inculcado que las cosas cuestan y bastante y él siempre ha querido jugar. Un día cuando tenía seis años él me dijo, viendo un gol de Wanchope, que algún día lo vería en la tele. Usted sabe que las palabras tienen mucho poder y en él fue así”, dio a conocer el padre del jugador.
Don Sergio trabaja como transportista y en medio del trajín de su día habló con La Nación para dar a conocer cómo vive su familia esta primera final del joven jugador ante Alajuelense.
Él aseguró que en casa vive muy tranquilo los juegos, pero que doña Kattia (mamá) no puede con los nervios. De hecho de manera anecdótica, Céspedes contó que para el partido frente a Herediano (semifinal) la madre decidió ir a hacerse las uñas antes de ver el juego, ya que no se sentía bien.
“Mi esposa sí es más nerviosa, el último partido se fue pintar las uñas, no lo quería ver... Pero sí fuimos al de Saprissa y nos agradó bastante; esa emoción que siente uno de verlo a él en la cancha”, detalló.
Esta familia tiene sus orígenes en Limón y Santa Bárbara de Heredia, de donde son oriundos la madre y el padre, respectivamente.
Un valor que ellos han intentado trasladarle a Sergio (hijo) y su hermana Misty ha sido la importancia de la educación.
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“Nosotros siempre hemos hablado de la importancia del estudio. Gracias a Dios ha sido un hijo muy bueno, nos cuenta todo lo que nos puede contar. La que manda es mi esposa con el estudio, ella está encima de eso y en la actualidad estudia informática”, concluyó.
Sergio Céspedes es lateral de Saprissa y en el primer encuentro de la semifinal consiguió marcar diferencia a favor de los morados. Ahora, el juvenil se alista para la final, una vivencia que hace 13 años vaticinó cuando observaba por televisión la anotación de uno de sus ídolos.