Carolina Venegas pensó mucho, analizó todo, pero priorizó aspectos personales sobre ofertas mejores y hasta un interés que le hubiera permitido vivir con tranquilidad unos años después del fútbol, una oferta que a ella misma le sorprendió; no obstante su corazón le dictó que debía quedarse en Costa Rica y firmó con el equipo de sus amores: Saprissa.
Venegas podía quedarse en el Atlas de México. También recibió dos ofertas más del fútbol azteca y una con números muy superiores a lo que le daban en la S y en Atlas. En la última semana, recibió una llamada de Arabia Saudí con una oferta excepcional que decidió rechazar.
La delantera de la Selección Nacional vive una etapa en la que siente que ningún monto económico paga el amor y el bienestar con sus seres queridos: estar cerca de su madre, que está con algunas complicaciones de salud, de su pareja, de su sobrina y de sus perritos, a quienes ve como sus hijos.
Sobre todo hay una de las mascotas, un perrito salchicha que quedó inválido, por lo que los cuidados que deben tenerse sobre él son extremos; ante esto Carolina prefirió ser un apoyo para su pareja y no más bien recargarla con el cuido del perrito y sus otros dos hermanitos.
“En Atlas me querían renovar, desde hace tres meses ellos querían la firma, pero yo puse en una balanza todo lo que estoy viviendo en mi vida... En temas personales si bien es cierto tengo 31 años, he estado evaluando otras cosas más allá del fútbol. Me ofrecieron mucho dinero de Arabia Saudí, pero la verdad quiero estar cerca de mi mamá, que estamos afrontando una situación importante, quiero ver crecer a mi sobrina, porque yo soy la madrina y desde que nació he estado afuera, y el otro punto son mis perritos”, explicó.
“Uno de mis perritos tenía una hernia, la misma le explotó cuando estábamos en México y quedó inválido, entonces él necesita mucha asistencia. Por ejemplo, usa pañales y hay que estarlos cambiando y yo no quería que eso le quedara solo a mi pareja, porque es mucho trabajo”, agregó.
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Venegas aseguró que otro punto que la hizo aceptar la oferta del Monstruo, el equipo que lleva en el corazón, es ver lo competitivo que está el conjunto morado.
“Vea, yo soy muy saprissista, de verdad lo soy. Yo estaba en México y decía: ‘Manda la parada’, ahora sí reforzaron el equipo bien y van a ser campeonas y yo aquí. Pero ver como le han metido al equipo, también como Saprissa se ha esforzado por darnos condiciones de profesionales, pues la verdad me motivó muchísimo a buscar ese reto de volver a llevar a Saprissa a un campeonato”, dijo.
Carolina es una de las jugadoras símbolo del plantel morado y ante la llegada de futbolistas como Priscilla Tapia, Mariela Campos, Gloriana Villalobos, Mariana Benavides es enfática en que Saprissa no debe aspirar a otra cosa menos que ser campeón.
“Ya es hora de que volvamos a ganar un campeonato, yo siento que Saprissa debe ser campeón ya por las condiciones que tiene y el equipo que armamos. Nos pusieron una mesa de lujo y nos están diciendo vayan tomen asiento, ahora está en nosotras poder hacerlo”, finalizó.
La jugadora es enfática en que ni el dinero podía igualar su deseo por comenzar a forjar su vida después del fútbol, también su anhelo por pasar más tiempo con su sobrina, Isabella, y acompañar a su madre en un momento complicado de la vida; también su deseo de estar con sus perritos mientras uno de ellos logra la mayor calidad de vida que sea posible después de lo vivido con una hernia. Venegas prefirió Saprissa sobre una jugosa oferta de Arabia y la competitividad de México.