Editorial

Editorial: La sensatez prevaleció en Chile

El rotundo rechazo de una Constitución maximalista, dispersa y sesgada abre una etapa de mayor realismo

EscucharEscuchar

El ejemplar proceso democrático-institucional emprendido por Chile desde finales del 2019, para redactar y aprobar o no una nueva Constitución, culminó el domingo de la manera más sensata posible: un abrumador rechazo del proyecto presentado a referendo. Con una participación del 85,82% de los votantes, el 61,84% se manifestó en contra, y en ninguna de las regiones del país el apruebo logró triunfar: difícilmente, un mensaje más claro. Ante tales resultados, la reacción del presidente izquierdista Gabriel Boric, quien apoyaba el nuevo texto y apostó su decreciente capital político a la aprobación, es ejemplarmente democrática y madura; también, realista. “El pueblo chileno no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución y, por ende, ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas”, dijo tras conocerse los resultados, en un discurso marcado por su tono conciliador, y añadió: “Recojo este mensaje y lo hago propio; hay que escuchar la voz del pueblo”.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.