Hugo Barrantes, oficial de tránsito desde 2009, jamás pensó que el viernes 4 de noviembre su jornada de trabajo terminaría colgando de la tapa de un carro por más de 30 metros.
Hugo Barrantes, oficial de tránsito desde 2009, jamás pensó que el viernes 4 de noviembre su jornada de trabajo terminaría colgando de la tapa de un carro por más de 30 metros.