Sacar el racismo de las constituciones políticas es empresa temible, pero la vasta mayoría de las naciones del mundo lo han logrado. Sacarlo de las prácticas sociales es bastante más difícil.
Sacar el racismo de las constituciones políticas es empresa temible, pero la vasta mayoría de las naciones del mundo lo han logrado. Sacarlo de las prácticas sociales es bastante más difícil.