La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) alista un informe sobre el estado de los trasplantes de riñón en sus hospitales, que estaría listo en 30 días, informó el gerente general, Roberto Cervantes Barrantes.
Dicho informe es reclamado por los pacientes que aguardan por un órgano y llevan más de un año en espera de una revisión por parte de la Caja, del sistema de pago para el personal que realiza estas operaciones.
Con el cambio en la forma de remunerar a ese personal, en 2017, se dio una baja en el número de trasplantes y el desperdicio de riñones de donantes cadavéricos, situación que ha sido denunciada por la Fundación de Nefrología para Pacientes del Hospital San Juan de Dios, que representa a los asegurados afectados.
Cervantes aseguró que la comisión responsable del documento se ha reunido con los equipos responsables en los hospitales San Juan de Dios, México y Calderón Guardia.
Una vez que esté finalizada la investigación, sus resultados y propuestas serán presentados al presidente ejecutivo de la Caja, Román Macaya Hayes, y a la Junta Directiva en un plazo de 30 días.
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Esa información es la que pidieron los pacientes en recurso de amparo presentado hace una semana ante la Sala IV. Entre otras cosas, solicitan regresar al sistema que funcionaba antes del 2017 el cual, según ellos, aprovechaba más la aparición de órganos de donadores cadavéricos.
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Según datos de la Secretaría Técnica de Donación y Trasplante, los trasplantes de riñón con donante cadavérico pasaron de 60 en el 2015 a 35 el año anterior.
Los dos hospitales con la mayor reducción son el México, que pasó de hacer 18 en el 2015 a solo 5 en el 2018. El San Juan de Dios registró una reducción de 30, en el 2015, a tan solo tres el año pasado.
Una de las razones principales de ese descenso sería el cambio en el modelo de pago para los equipos de trasplantes, acordado por la Junta Directiva de la CCSS desde el 2017.
El nuevo modelo, funciona bajo la modalidad de alerta voluntaria. Esto quiere decir que, al activarse una alerta de trasplante, el personal está en libertad de decidir si participa o no. Anteriormente, solo se pagaba disponibilidad al cirujano.