Sin importar las ráfagas heladas que han azotado a la caliente Alajuela, el cubano Arsenio Pérez decidió encadenarse en una de las entradas del principal hospital de esa provincia, el San Rafael, la noche de este lunes.
Sin importar tampoco su edad, 62 años, ni la diabetes, ni la presión alta que padece, Pérez está dispuesto a pasar ahí cuantas noches y días sean necesarios en señal de protesta por los supuestos maltratos que sufren las personas adultas mayores en ese centro de salud.
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"Estoy aquí no solo por la situación que está pasando mi señora madre, de 86 años, la cual tiene más de 4 meses de estar aquí. En todo ese tiempo, he visto como a veces es objeto de maltrato; no solo ella, también muchos otros adultos mayores", aseguró el señor.
"Le parte a uno el corazón ver cómo les traen los alimentos y así a como se los trajeron tal cual se los llevan porque no hay quién les dé de comer. Hay desinterés por las personas de edad que están indefensas", aseguró.
Su mamá se llama Dorita San Fiel, es de nacionalidad española. Está internada en el San Rafael con un diagnóstico de trombosis, úlcera y hueso expuesto en la columna.
Durante los cuatro meses que la señora ha estado internada, Pérez dice haber sido testigo de la falta de interés hacia esta población. Contó que, bajo la excusa de que los adultos mayores están sordos, los gritan con mal modo.
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Pérez ya había enviado información a la dirección médica del San Rafael, hace 15 días, denunciando estas supuestas anomalías, pero nunca recibió respuesta, por lo que decidió encadenarse al edificio, en una banca de la entrada principal.
Hasta este martes, varias horas después de permanecer encadenado, le enviaron una carta donde le decían que tomarían en cuenta sus recomendaciones para mejorar la atención.
Hay quienes pasan por ahí y le aplauden.
”Estaré aquí hasta que la situación cambie, sin importar lo frío de las noches o mi propia situación de salud", advirtió. Él padece de diabetes, presión alta y es operado de los riñones y de una rodilla.
No es la primera vez que el San Rafael de Alajuela enfrenta quejas de sus usuarios.
La Nación intentó conversar con algún vocero del hospital, donde dijeron que contestarían las preguntas si se enviaban por correo. Esta tarde, se le dejó un mensaje por WhatsApp a su director, Francisco Pérez Gutiérrez.
Es usual que quienes acuden ahí, al servicio de Emergencias, sufran largas esperas en camillas ubicadas en pasillos, mientras les encuentran una cama en hospitalización.
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Los funcionarios también han protagonizado huelgas, asegurando que el nuevo edificio nunca reunió las condiciones para la alta demanda de la población.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene una política para la atención de los adultos mayores que, entre otras cosas, pretende que a esta población se le dé prioridad de atención en servicios como el de Emergencias.
A partir de esa política, la Junta Directiva ha emitido directrices para eliminar la obligatoriedad de presentar el carné y de realizar, periódicamente, todos los trámites de aseguramiento.