Escuchar“Y ahora, ¿qué?”, se preguntó Arturo Chavarría hace más de 11 años cuando se pensionó tras dedicar casi medio siglo de vida a la administración educativa.
Su pregunta es la que probablemente se hacen muchas personas al llegar a la jubilación o a la edad adulta mayor con hijos fuera de la casa y los roles trastocados después de muchos años dedicados a trabajar o cuidar a la familia.
Para don Arturo estaba claro que debía tomar una decisión que le permitiera, según dijo, saber cómo enfrentarse a esa etapa de su vida y seguir activo, produciendo y devolviendo a la sociedad lo que mucho le dio.
Chavarría es socio de la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco), a la que se unió cuando se pensionó. Ahí se reencontró con una de sus pasiones de toda la vida: la radio.
La organización tiene un programa de radio, La Voz de Ageco, integrado por un grupo de voluntarios bautizado Voces de Oro al Aire, quienes son los responsables de la producción del espacio, que se transmite todas las semanas. En un principio, fue por Radio Fides, y actualmente por la cadena nacional de radio.
Arturo Chavarría es una de esas voces, está fascinado y agradecido por poder dedicar estos años de su vida a la radio.
Su historia es una entre la de muchos voluntarios adultos mayores que han encontrado en diferentes actividades la motivación para seguir aprendiendo, relacionándose con otras personas de su misma edad o de diferente generación, y continuar ayudando y sintiéndose útil en su comunidad.
Son muchas las historias. En las siguientes imágenes, compartimos algunas de ellas:
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Los voluntarios que participan en el programa ambiental de Ageco disfrutan mientras ayudan en labores de arreglo de jardines o parques públicos. (Cortesía )
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Soledad Naranjo Vargas, vecina de Coronado, es psicóloga jubilada que dedica su tiempo como voluntaria de Ageco en una biblioteca pública de Goicoechea, ubicada en el Alto de Guadalupe. "Ha sido una experiencia muy bonita. Por mí pasaría aquí todo el día", afirma esta pensionada de 67 años. (Cortesía )
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Adelia Sotillo Jiménez tiene 68 años y participa como voluntaria de uno de los programas de Ageco en Fundeso. Ser sobreviviente de cáncer de mama le ha permitido a esta vecina de Pavas apoyar con más empatía a quienes acuden a esa fundación en busca de apoyo durante esta enfermedad. (Cortesía )
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Luz Marina Ávila, de 90 años (segunda de izquierda a derecha), imparte cursos de manualidades en diferentes talleres de Ageco. Ella estuvo en el grupo de los primeros adultos mayores voluntarios de esa Asociación. (Ageco )
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Arturo Chavarría (primero a la derecha) del programa de radio La Voz de Ageco, en una fotografía con el grupo de voluntarios que también participa en la emisión de ese espacio. (Ageco )
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María Isabel González y Manuel Cordero son dos adultos mayores que sirven de voluntarios en la farmacia de Coopesiba, en Barva de Heredia. Ambos reconocen que siempre les ha gustado ayudar a la comunidad y lo seguirán haciendo mientras puedan. Su apoyo en esta farmacia permitió bajar los tiempos de entrega de medicinas varias horas. (Jose Cordero)
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