El estudio “Panorama de Salud e Innovación en Latinoamérica 2023″, presentado hace una semana, confirma que Costa Rica aún mantiene el liderazgo en la calidad de la atención en salud entre 11 naciones de la región que formaron parte del análisis, pero advierte de rezagos en investigación y desarrollo que podrían dejar al país en la retaguardia.
El análisis concluye que el desempeño costarricense en variables como gasto en salud, vacunación y cobertura de atención sanitaria supera el promedio regional. Aquí Costa Rica obtiene 35% contra un 29% promedio en la región.
Sin embargo, se advierte que empieza a mostrar un rezago en gasto de bolsillo (lo que las personas invierten en servicios privados) y seguros voluntarios, áreas en las que el sistema de salud puede fortalecerse.
En Costa Rica, un 22% del gasto corriente en salud es gasto de bolsillo, lo cual es ligeramente superior al 20% señalado como el umbral por encima del cual aumenta el riesgo financiero para los hogares.
Este reporte regional, conocido en inglés como Health Innovation Outlook (HIO), fue realizado por la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma) y la Universidad del Bosque, de Colombia. Fue presentado en Costa Rica el 26 de octubre.
La investigación analiza el desempeño de 55 indicadores en salud e innovación y los compara con referentes globales, entre ellos, Suiza, Estados Unidos, Finlandia, Noruega, Israel y Francia.
Además de Costa Rica, se revisó el comportamiento de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, consideradas las economías más grandes de América Latina.
Este análisis destapa las brechas entre países latinoamericanos y aquellos con el mejor desempeño global, explicó Yaneth Giha, directora ejecutiva de la Federación.
La escala utilizada para las evaluaciones va de 0% a 100%, con un área deseable (entre 90% y 100%) en donde se ubican los países de referencia global, y un área indeseable de desempeño (de 0% a 30%).
Los indicadores se analizaron en dos dimensiones: salud e innovación. En salud, se vieron cuatro áreas: capacidad instalada, resultados, gasto y determinantes sociales.
Algunos de los indicadores revisados fueron cobertura, personal médico y de enfermería, vacunación (contra DTP3 y covid-19), y muertes por infartos, infecciones respiratorias y accidente cerebrovascular.
En el análisis para Costa Rica, se detectó un rezago en la disponibilidad de talento humano en salud, concretamente faltante de enfermeras, donde la brecha con los países de mejor desempeño es significativa.
En Costa Rica, hay 3,8 enfermeras por cada 1.000 habitantes mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) establece un referente de 8,8. También hay una brecha en el número de camas por 1.000 personas: Costa Rica registra 1,1 cama por cada 1.000 y OCDE 4,7.
“Costa Rica muestra también un desempeño destacado en acceso a agua potable y se acerca al promedio regional en acceso a Internet. Es el país de mejor desempeño en prevalencia de la desnutrición. El gran desafío se encuentra en la lucha contra la pobreza multidimensional”, indica el estudio.
Deuda que crece
Para evaluar el desempeño en innovación, el estudio revisó, entre otros, las diferentes estrategias de los países para fomentarla. Principalmente, los desarrollos tecnológicos en salud, el contexto empresarial, el entorno para la innovación y actividades consideradas innovadoras.
En esta evaluación, Costa Rica obtuvo un 27% en desempeño en inversión en I+D (investigación y desarrollo) y en capital humano, frente a países como Uruguay o Chile, que lideran la región pero que aún así solo se acercan al 40%.
Según el estudio, esto afecta el entorno para la innovación y explica por qué no se ve un mejor desempeño en actividades innovadoras y publicaciones.
Giha recordó que el objetivo de la innovación es generar bienestar, por eso hay que volcarse a tener entornos innovadores. Nuestros países, añadió, están lejos de los referentes globales por lo que es importante entender cuáles son los puntos de partida para atender los retos, para generar políticas públicas y conexiones entre los países, sobre la base de que invertir en salud es invertir en vida.
A pesar de esto, Costa Rica aún muestra un desempeño superior al promedio regional como escenario para los negocios por su manejo de la inflación y el clima de libertad empresarial y comercial, que lo hace destacar sobre los demás países.
El promedio regional en innovación es un 33% y el de Costa Rica un 36%, ambos, sin embargo, muy por debajo del nivel deseable (70% o más), de países entre los que están Finlandia, Singapur, Kuwait, Mauricio, Emiratos Árabes, Suecia, Suiza, Israel o Estados Unidos.
El análisis recomienda a Costa Rica mejorar las condiciones para la inversión extranjera y fortalecer los derechos de propiedad, considerados claves para una mayor generación y adopción de innovación en salud.
El indicador que aparece con mejor desempeño es el control de la inflación donde el país es, de lejos, referente regional. No obstante, es clave mejorar el desempeño en inversión extranjera para aprovechar las oportunidades de fortalecimiento del ecosistema de innovación en salud.
Para Álvaro Soto, presidente de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), Costa Rica debe aprovechar los recursos instalados.
“Tenemos capacidad instalada tanto en la Caja Costarricense de Seguro Social como en las universidades. Por ejemplo, si lográramos atraer 600 estudios clínicos de mediana complejidad sin invertir sumas significativas, podemos generar ingresos o ahorros aproximados de $35 millones anuales para el país, así como otros ahorros para las instituciones y reducción de las listas de espera”, estimó Soto.
Entre los retos relacionados con la innovación, el estudio le señala a Costa Rica los siguientes:
- Fortalecer la inversión, el desarrollo de capital humano e infraestructura en I+D.
- Superar el rezago en publicaciones científicas, patentes y disponibilidad y acceso a la innovación en salud.
- Mejorar su nivel de actividades innovadoras.