Las universidades públicas son la principal fuente de alimentación del gabinete de Luis Guillermo Solís, el cual también se nutre de pocas personas con experiencia en altos cargos de gobierno.
Un 34% de los ministros y presidentes ejecutivos proviene de la academia, al igual que Solís, mientras que un 24% se desarrolló en mandos medios del sector público.
De las universidades salieron figuras como los ministros Édgar Gutiérrez (Ambiente), Elizabeth Fonseca (Cultura), Olga Marta Sánchez (Planificación), Sonia Mora (Educación) y Rosendo Pujol (Vivienda), así como los presidentes ejecutivos Guillermo Santana (Incofer) y Carlos Monge (Consejo Nacional de la Producción).
La procedencia de los demás se divide así: 13% viene de la Asamblea Legislativa y 13% ejercía liberalmente su profesión, mientras que el 8% estaba en el sector privado, 5% en el sector religioso y un 3% en el financiero.
Así se desprende de un análisis de este medio sobre 38 nombramientos hechos por el mandatario.
Un 82% de ellos carece de experiencia previa en el Ejecutivo. En el pasado, solo siete han sido ministros o viceministros: Helio Fallas (hoy en Hacienda), Víctor Morales (Trabajo), Manuel González (Cancillería), María del Rocío Sáenz (CCSS), Carlos Monge (CNP), Delia Villalobos (Junta de Protección Social) y Celso Gamboa (Seguridad).
En cuanto a la carrera política, el 45% no trabajó en la campaña de Acción Ciudadana (PAC). Tal es el caso de figuras como Alexánder Mora (Comex), Gamboa (Seguridad) y María Elena López (Salud).
Este gabinete, cuyo promedio es 54 años, se nutre principalmente de abogados (24%), seguidos por ingenieros (13%) y economistas (11%). Una cuarta parte son pensionados.
Contras y pros. Para Juan Luis Jiménez Succar, jefe de fracción de Liberación Nacional (PLN), la falta de experiencia del gabinete repercutirá en el manejo de los conflictos internos. “Uno que ha estado en la función pública conoce de lo que son capaces los mandos medios cuando un jerarca no les cae bien”.
Gerardo Vargas, del Frente Amplio, en cambio cree que la falta de experiencia del gabinete no se puede ver como una debilidad, pues se complementa con la preparación académica de sus miembros.
“Este país necesita gente que dé lo mejor y si aceptaron es porque tienen buenas intenciones para sacar al país de la crisis en la que lo hundieron aquellos que decían tener mucha experiencia”, declaró.
Rafael Ortiz, jefe de la bancada de la Unidad Social Cristiana (PUSC), en tanto rescató que algunas figuras provengan de gobiernos de su partido, como Manuel González y Helio Fallas.
Olivier Pérez, presidente del PAC, consideró que el gabinete tiene una base de personas informadas de la realidad nacional gracias a su preparación académica. El problema, continuó, es que carezcan de experiencia para resolver los conflictos que surjan a raíz de sus decisiones, aunque sí considera que tienen músculo político.
Pérez también toma en cuenta que los abogados representen una cuarta parte de los jerarcas. Para él, el conocimiento jurídico les permitirán desenvolverse mejor.
El presidente del PAC subrayó que no le preocupa que la mitad no trabajara en la campaña del PAC. Por el contrario, cree que Solís cumplió con su compromiso de llevar a la mejor gente, sin distinguir la simpatía partidaria. Colaboró Esteban Oviedo