La organización Movimiento Cívico Dignidad por Puntarenas, que reclama al Gobierno medidas para promover el empleo y la economía en su región, rechazó tener relación con el exdiputado José Miguel Corrales o son sindicalista Albino Vargas.
Así lo expuso Gerardo Zúñiga, dirigente del movimiento, quien también sostiene que apuestan por la protesta pacífica.
“Incluso a mí me llamó Albino (Vargas) y hemos sido claro en desligarnos del movimiento de don José Miguel (Corrales) por el método, no por el fondo, por el fondo está claro que hay una crisis, eso lo reconocemos, pero en lo que no estamos de acuerdo ha sido por el método”, señaló Zúñiga.
El dirigente explicó que la organización se creó el 20 de julio luego de que un grupo de empresarios reclamó al Ministerio de Salud, por lo que consideraban una declaratoria injusta de alerta por covid-19 en Puntarenas.
Ahora, el grupo pretende dialogar con el Gobierno en busca de atención a las necesidades del cantón porteño, el cual padece una de las situaciones de empleo más críticas del país.
Pese a que esta provincia costera se suele asociar con el sector pesquero, su líder Gerardo Zúñiga afirmó que su movimiento está conformado por una enorme variedad de sectores de la zona con diferentes necesidades.
“Puntarenas no es solo pescadores y esa creencia nos molesta mucho. Incluso, el sector pesquero ha sido un sector difícil, el sector pesquero es muy amplio, hasta territorialmente las necesidades que tienen son diferentes, por ejemplo las necesidades de la Isla Chira son distintas las de Chomes o las de Quepos”.
“Puntarenas se está muriendo de hambre, tenemos dos espadas de Damocles, una es el covid-19 y la otra es el hambre que hay Puntarenas”, afirmó.
En medio de los bloqueos en las calles que se han extendido por todo el país en los últimos días, Gerardo Zúñiga afirmó que su organización no está vinculada con los grupos que han incitado a bloquear las vías nacionales, y que se le han acercado para unirse a ellos.
“El 30 de setiembre nosotros desfilamos de manera pacífica, llegamos donde estaba el Consejo de Gobierno y les entregamos las memorias del congreso programático que hicimos. Una de las cosas nos ha hecho grande es que es un movimiento organizado pacifista”, dijo Zúñiga.
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Apuntó que su forma de manifestarse es a través de las redes sociales yendo a las comunidades y explicando su posición a los habitantes de Puntarenas.
“Antes había una ausencia de liderazgo, pero ahora no. De pronto el movimiento fue como la voz que clama en el desierto”.
Afirmó que su movimiento se opone a nuevos impuestos sobre la clase media y baja, y le pide al Gobierno una “política clara contra los evasores".
Entre sus propuestas para reactivar la economía puntarenense se encuentra, incluso, el apoyo a la pesca de camarón con la técnica de arrastre, avalada por la Sala Constitucional en julio pasado.
“Primero pedimos la apertura de fuentes de trabajo para Puntarenas, que se incentive la activación económica local, que el Gobierno haga un fondo de avales para auxiliar a nuestros empresarios, pequeños, medianos, informales y formales. Que se apruebe otra vez la pesca de camarón, con lo cual se va a reactivar gran parte de la economía”.
“Ya la Sala IV lo avaló y ya está en la corriente legislativa, la pesca de camarón es viable, es factible. Una cosa importante es la regulación de la parte atunera, ¿cómo es posible que Puntarenas tenga tantas riquezas y nosotros le demos la espalda al mar? No hay una política de atún, el atún se lo están llevando a otros países y las cuotas que quedan aquí son muy pocas”, aseguró.