El presidente de la República, Rodrigo Chaves, ha reiterado que el Proyecto de Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del Río Tempisque y Comunidades Costeras (Paacume) no avanzó en el último año debido a cambios necesarios para destinar agua al consumo humano.
No obstante, la iniciativa sí contemplaba desde su concepción el suministro de 2 litros de agua por segundo para ese propósito. Lo que no estaba incluido en Paacume era la potabilización y distribución de líquido, tarea que se dejaba en manos del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Es decir, lo que no contemplaba Paacume era la planta potabilizadora, necesidad que nunca ha representado un obstáculo para el plan, el cual se encuentra estancado desde el 2018.
La evidencia de que dicha obra no obstruye el desarrollo del proyecto es el propio cronograma del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas Riego y Avenamiento (Senara), el cual detalla que la construcción de esa planta es una de las últimas etapas a ejecutar. Primero deben construirse el embalse y la represa, donde se almacenará el líquido tanto para riego como para consumo humano.
Entonces, los recientes cambios que hizo el Gobierno no fueron para incluir el agua para consumo humano, sino para agregar la construcción de la planta potabilizadora, como confirmó el gerente de Senara, Osvaldo Quirós Arias, durante una entrevista con La Nación, semanas atrás.
Según el funcionario, fue hasta el presente año que el AyA “se subió” al proyecto, pues antes se habían procurado acercamientos para determinar el desarrollo de las obras necesarias para el consumo, pero no se habían logrado concretar.
Con las modificaciones que el Ejecutivo hizo a Paacume, en noviembre pasado se incluyó dentro de los alcances del proyecto el desarrollo de la planta como uno de los componentes principales.
De acuerdo con el cronograma presentado en esa ocasión, la construcción de la represa comenzaría a finales del 2024. Esta obra es de mayor envergadura y tomará aproximadamente 40 meses para su finalización. Una vez avanzada esta etapa, se procedería con la construcción de los canales de riego y, en última instancia, la planta potabilizadora.
De ahí que esta última fase no podría haber sido un motivo de atraso.
Quirós señaló que la intención es que todas las obras estén en ejecución al mismo tiempo en cierto punto, para que el proyecto completo quede listo en 2029. Sin embargo, para lograr esto, el AyA aún debe definir sus necesidades, completar estudios y diseños, ya que actualmente no se conoce cuáles comunidades se beneficiarán del programa ni la cantidad de Asadas que se interconectarán al sistema.
Tampoco se cuenta con los detalles sobre el costo de la planta potabilizadora, que ahora será financiada con los mismos recursos del crédito por $425 millones otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para Paacume. El Senara estima que ese costo podría oscilar entre $25 millones y $40 millones.
Además, aunque se estableció una cantidad de agua para el consumo humano, los requerimientos podrían ser menores al inicio, dejando la posibilidad de ampliar la capacidad de la planta en el futuro.
De acuerdo con Presidencia, la obra para el tratamiento del agua se ubicaría en Palmira de Carrillo.
El pasado miércoles, los diputados cuestionaron el atraso en este proyecto que los guanacastecos llevan esperando más de 50 años y cuyo contrato de préstamo quedó firmado desde abril del año pasado. El legislador liberacionista, Luis Fernando Mendoza, incluso advirtió de que el Ejecutivo pidió una extensión de un año para empezar a desembolsar el dinero del préstamo del BCIE.
¿Inicio de obras?
Este jueves, durante una visita a Bagaces, Guanacaste, el presidente Chaves dio la orden de inicio a una serie de excavaciones, las cuales apenas un día antes eran consideradas obras preliminares.
No obstante, el mandatario sostuvo que con esto se daba por iniciado el proyecto.
Durante la actividad, el gerente del Senara reafirmó que los trabajos estarían listos dentro de seis años, pero no hizo referencia a la “orden de inicio” que, como según había dicho a La Nación, se daría en diciembre del 2024, ya que los diseños aún no estaban terminados.
En aquella entrevista, Quirós explicó que la previsión era tener los diseños de todos los componentes del proyecto para mayo del otro año, pues aún faltaban estudios del AyA y más de 1.200 expropiaciones.
Las obras anunciadas este jueves son trabajos de excavación a cargo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), entidad que también será responsable de la construcción de la presa y fungirá como unidad consultora del proyecto.