Marcha de universitarios y sindicatos se convirtió en un llamado a pacto social por la educación

La marcha que reunió a universitarios y sindicatos este martes se convirtió en un llamado a un pacto social por la educación. Desde las 9 a. m., los manifestantes comenzaron a marchar divididos en dos grandes grupos, uno que salió del parque de la Merced, en la capital, y otro desde San Pedro de Montes de Oca.

La defensa del presupuesto de las universidades del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y el 1% de reconocimiento por inflación fue el motivo original de la convocatoria, al que luego se sumaron otras consignas.

Entre las luchas que se incluyeron están las inconformidades por las pruebas nacionales estandarizadas promovidas por el Ministerio de Educación Pública (MEP), la “indefinición” de la llamada Ruta de la Educación y el mal estado de escuelas y colegios.

“La ministra de Educación Pública dice que marchamos para defender privilegios y sí, estamos marchando para defender el privilegio de la educación pública”, expresó Gilbert Díaz, dirigente del SEC.

Los grupos que protestaban se congregaron en la plaza de la Democracia y todos sus alrededores, donde se mantuvieron durante dos horas, en las cuales los discursos repasaron las conquistas educativas y las razones para defenderlas.

“Tiene que respetarse el presupuesto para que las universidades sigan cumpliendo la misión que tienen en la sociedad costarricense. Por algo, a lo largo de la historia, el pueblo de Costa Rica ha ganado confianza en la universidad pública”, dijo Rodrigo Arias, rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Líderes estudiantiles adelantaron al Gobierno que seguirán en las calles en protesta, aviso al que se unió el rector de la Universidad de Costa Rica, Gustavo Gutiérrez.

Los estudiantes, además, exigieron la renuncia de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, con el grito de “Fuera Müller”.

“El objetivo de la marcha es la defensa de la educación pública en todos los niveles. Hemos construido con otros sector, a partir de la crisis educativa que estamos viviendo y de la nula capacidad del Ministerio, un acuerdo para declarar la educación pública en emergencia nacional y defender el presupuesto del 8% que manda la constitución”, comentó la estudiante, manifestó María Claret Calderón Monge, representante de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional.

Según dijo, desde Heredia salieron más de diez buses con estudiantes de diferentes carreras.

Mientras tanto, del otro lado de la calle, 30 diputados votaron una moción para apoyar la marcha por la educación. Incluso, la bancada verdiblanca adelantó que no votará presupuestos hasta que el Ejecutivo resuelva el tema de los fondos universitarios.

Tumbacocos y arte

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La caminata desde la Merced recibió su banderazo poco después de las 9 a. m. cuando, desde una carroza, una mujer ordenó el movimiento: “Los jóvenes adelante”. De inmediato decenas de estudiantes se formaron con una gran pancarta blanca que decía: ‘En defensa de la educación pública y nuestro estado social de derecho’.

Los acompañó una “tumbacocos” con banderas de la Asociación Nacional de Educadores (ANEP) y el Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC).

Mientras ese era el ambiente en la capital, desde Montes de Oca salió otra columna, integrada por estudiantes y personal de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED), según se leía en las pancartas.

Iban al ritmo de tambores, cantos y otras manifestaciones artísticas. Había trajes típicos y danza.

La negativa del 1%

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El impulso para esta protesta fue el anuncio del Poder Ejecutivo, del martes 13 de junio, de que no trasferiría a las universidades el 1% por reconocimiento de inflación en el Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), como se había acordado en 2022.

La situación motivó la convocatoria del Consejo Nacional de Rectores (Conare) al que se unieron federaciones estudiantiles y sindicatos del sector. De ahí que, a la causa primaria se unió un reclamo generalizado por el presupuesto a Educación.

Otro ingrediente fue la anuencia del MEP trasladar ¢3.900 millones de su presupuesto a Seguridad Pública, pues al tiempo que alegan no tener fondos suficientes para la materia que les corresponde, ofrecen dar dinero a otra cartera.

Estos reclamos también lo plantearon diputados de oposición en el Congreso, durante las últimas comparecencias de los jerarcas de Educación, Anna Katharina Müller, y de Hacienda, Nogui Acosta.

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Ambos han insistido en que no alcanza para pagar el 1% a las universidades, estimados en ¢6.000 millones, y que además ese traslado no era un compromiso sino una posibilidad que no se puede concretar.

“No es posible otorgar recursos adicionales a las universidades”, afirmó Acosta este lunes ante una consulta de La Nación.

Luego de la marcha, este mismo martes, ministros y rectores se sentaron a negociar el monto del FEES 2024, en el tercer encuentro de la Comisión de Enlace.

La base que reclaman las ‘U’ públicas son los 564.000 millones transferidos para 2023, más el 1% por inflación.

Colaboró Alonso Tenorio, fotógrafo de La Nación