El aumento de 0,25 puntos que realizó este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos (banco central de ese país) en su tasa de fondos federales, tras siete años de estabilidad, empuja hacia arriba el costo de los créditos en nuestro país, tanto en dólares como en colones.
El indicador se ubica desde ayer en un rango entre 0,25% y 0,50%.
La presión llega a Costa Rica por varios caminos. Uno es que esta tasa guarda fuerte relación con la Líbor y la Prime Rate, a las cuales están ligados muchos créditos en dólares en el país.
La otra vía es que los bancos locales que piden préstamos en el exterior para dar crédito en dólares, ahora se toparán con tasas más altas y es de esperar que también ajusten las propias.
El financiamiento externo ganó peso al punto de que el endeudamiento bancario nacional en el extranjero se cuadruplicó en los últimos ocho años.
La otra ruta es que ahora será más difícil para el Gobierno acceder a recursos externos, y eso lo obligaría a captar más fondos en el mercado interno, en colones, por lo que podría generar una mayor presión de demanda.
El Gobierno busca opciones para evitar eso. Una es lograr el apoyo financiero de organismos internacionales, mas para ello requiere avanzar con el proyecto de impuesto al valor agregado, que está en la Asamblea Legislativa.
Además, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero solicitó a las operadoras de los fondos de pensiones complementarias aumentar sus inversiones en el Gobierno.
Puntos de vista. Los especialistas tienen diferentes criterios sobre los efectos en las tasas locales.
“Al igual que en economías con flujos financieros vinculados al mercado internacional, se encarece el acceso a recursos externos para los costarricenses (del sector público y privado) y, con ello, una de las fuentes de financiamiento, aunque no la principal, para la actividad productiva local”, mencionó Eduardo Prado, gerente del Banco Central.
Resaltó que este efecto podría manifestarse más en aquellas operaciones crediticias denominadas en moneda extranjera.
María Isabel Cortés, directora de la Asociación Bancaria Costarricense, y Douglas Montero, director de Aldesa Fondos de Inversión, prevén efectos modestos.
“La FED aumentó su tasa de política monetaria en un cuarto de punto porcentual; siendo un ajuste pequeño, cuya transmisión a las tasas de interés externas no es automática, dado que los mercados posiblemente ya habrían anticipado este aumento”, dijo Cortés.
“El efecto en Costa Rica será muy tímido y con muy pocas repercusiones, tanto en los precios de los bonos como en el crédito bancario”, comentó Montero.
Otros, sin embargo, están más convencidos del aumento.
“En Costa Rica, el aumento (de la FED) provocará que las tasas activas para créditos en dólares muestre un alza de 0,25 puntos porcentuales, encareciendo muy levemente las cuotas para las personas con créditos en esa moneda”, señaló Luis Diego Herrera, economista de Grupo Financiero Acobo.
Para el analista Andrés Volio, el proceso de normalización de tasas de interés en Estados Unidos tendrá repercusiones importantes en Costa Rica.
“Implica el ajuste de las tasas de interés de las obligaciones en dólares y, a la vez, la disminución en la disponibilidad de fondos del exterior para el sector público y el privado”, comentó Volio.
El expresidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, advirtió de que aunque el ajuste de tasas en Estados Unidos será un proceso paulatino, la vuelta a la “normalidad” en ese país no necesariamente será tranquila.