El transporte, una de las actividades más afectadas por la pandemia, muestra una importante recuperación en junio del 2021 respecto a mayo del 2021. En la imagen, un grupo de transportistas de estudiantes y servicios especiales se manifestaron, en noviembre del 2020, por los efectos de la pandemia en su actividad. (alonso tenorio)
Los resultados a junio del índice mensual de la actividad económica (IMAE) muestran que el volumen de producción continúa recuperándose y se acerca al nivel que tenía antes de la pandemia.
Según los datos que publicó este jueves 12 de agosto el Banco Central, en junio del 2020 el nivel del indicador fue de 104,97, por debajo del 106,39 que había en febrero del 2020 (antes de la pandemia), pero similar al 104,77 que se tenía en junio del 2019 (un mes igual sin los efectos de la enfermedad).
Esto con base en la serie tendencia ciclo que excluye factores estacionales e irregulares.
El IMAE es un indicador que permite ver la evolución de la actividad económica a corto plazo. Tiene un valor de 100 en el 2017 y a partir de ahí se miden las variaciones, por ejemplo, si el indicador pasa de 97,09 a 104,97 significa que el volumen de producción aumentó un 8,12%, que fue precisamente el incremento entre junio del 2020 y junio del 2021.
Junio del 2020 fue un mes en el cual el indicador todavía era bajo (el mínimo fue en abril del 2020) debido a la pandemia, por lo que gran parte del incremento de 8,12% es “efecto base” o “rebote”, es decir, porque se compara con una base baja.
La recuperación continúa dispareja. El régimen especial, que abarca cerca del 10% de la producción, que incluye a las empresas en Zona Franca y que produce en buena parte para el mercado externo, crece fuertemente.
El IMAE del régimen especial aumentó, en junio del 2021, 30,65% respecto a junio del 2020. Este tuvo una fuerte caída con la pandemia pero se recuperó rápidamente. En setiembre del 2020 prácticamente tenía el nivel de febrero del 2020.
El Banco Central destacó, en su comentario, que por tercer mes consecutivo este régimen crece a tasas mayores al 30%. El crecimiento de junio se debió, principalmente, al aumento en la producción manufacturera de implementos médicos y concentrados para bebidas gaseosas.
En el régimen definitivo, que incluye cerca del 90% de la producción, la recuperación es más lenta y todavía se encuentra por debajo del nivel prepandemia.
El nivel del IMAE de dicho régimen alcanzó, en junio del 2021, 5,86% respecto al mismo mes del periodo anterior. En este crecimiento influye la recuperación de los servicios de hoteles y restaurantes, transporte y almacenamiento, y manufactura.
“Otras actividades como la construcción con destino público, la educación pública y los servicios de administración pública decrecieron respecto al mismo periodo del año previo”, indicó el Banco Central.
Por actividad económica
En su comentario del IMAE, el Banco Central indicó que si bien es evidente el repunte en el crecimiento económico del primer semestre del 2021, es preciso señalar que el proceso de recuperación es heterogéneo entre las industrias.
“Las actividades de manufactura, información y comunicaciones, financieras, minas, agropecuario, comercio y transporte prácticamente han alcanzado o superan los niveles de producción previos a la pandemia (febrero del 2020). Los hoteles y restaurantes continúan con la mayor afectación y, en este mes (junio 2021) también la actividad de educación y salud, por el cierre temporal del curso lectivo en la educación pública”, explicó el Banco.
El transporte, una de las actividades más afectadas por la pandemia, mostró una recuperación importante en junio del 2021 respecto a mayo del 2021 de casi 10% y de esta forma su volumen de producción, medido por la serie tendencia ciclo, alcanzó el nivel que tenía en febrero del 2020, antes de la pandemia.
El Banco Central detalló, en su comentario, que en la actividad de transporte y almacenamiento la recuperación se explica por la evolución de los servicios de carga marítima y aérea, los servicios de apoyo al transporte (puertos, logística y aduanas), así como las actividades postales y de mensajería.
Por el contrario, los servicios de transporte terrestre de pasajeros (ferrocarriles, buses y taxis) continúan con un nivel de actividad 31% inferior al de febrero 2020.
Otra actividad que muestra un aumento destacado es la industria manufacturera (un aumento de 17,3% en junio del 2021 respecto a igual mes del año anterior), en lo cual influye la mayor producción de implementos médicos, implantes mamarios, concentrados para preparados alimenticios (bebidas gaseosas y jugos), lácteos, plásticos, jabones, pilas, sustancias químicas, y materiales de construcción fabricados en hierro, acero y otros metales; así como pinturas, hormigón, cemento y vidrio.
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Destaca también el crecimiento de la industria de hoteles y restaurantes (65,1% interanual a junio 2021), la más afectada por la pandemia, explicado principalmente por el mayor flujo de turistas extranjeros y la mayor demanda interna de los hogares, y un efecto rebote desde la caída profunda en junio del año pasado.
Impacto del crecimiento
Sobre los resultados a junio, el economista Norberto Zúñiga, comentó que la nueva proyección del Banco Central es un crecimiento de casi 4% para este año y como durante el primer semestre el aumento en la producción fue de 3,5%, durante el segundo semestre tendría que crecer alrededor de 4,5%, lo cual pareciera complicado a la luz de la evolución reciente de la pandemia.
“Además, el crecimiento no se refleja aún en mejoras significativas en la generación de nuevas fuentes de empleo, porque las actividades altas en valor agregado nacional y dependientes de menores importaciones, no son tan dinámicas como las zonas francas”, añadió.
Consideró también que aún cuando se aceptara la estimación del Banco Central de cerca del 4% de crecimiento para este año, el incremento en los precios de las importaciones de muchos productos, implicará un deterioro en los términos de intercambio (la relación de precios entre los bienes que el país exporta y los que importa) y, consecuentemente, en el poder adquisitivo de la población. Por eso, el ingreso nacional disponible, que son los recursos que tienen las personas para ahorrar o consumir, sólo crecería alrededor de 2%.