Este "viernes negro" llegará en medio de señales de mayor cautela de los hogares para consumir respecto al año anterior; no obstante, la mayoría de comerciantes se muestran optimistas y esperan un repunte en las ventas.
Una de esas señales de mayor cautela es que el gasto de consumo final de los hogares se viene desacelerando desde el segundo trimestre del 2016, según reflejan los resultados del producto interno bruto trimestral. En el segundo trimestre del 2016 había crecido a una tasa anualizada del 4,4%, la cual bajó a 1,9%, en el segundo trimestre del 2017.
En la Encuesta de Confianza de los Consumidores de la Universidad de Costa Rica, de agosto del 2017, la de más reciente publición, prevaleció un ambiente de incertidumbre ante expectativas de aumento en el precio del petróleo, tasas de interés y tipo de cambio.
El freno al consumo también se refleja en el resultado del índice mensual de la actividad económica del comercio, un indicador de ventas, que se ha desacelerado y en setiembre pasado registró un crecimiento interanual (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior) de 3,1%. Esto ocurrió, luego de alcanzar valores de 4% en octubre del 2016.
Sin embargo, el crédito de consumo, el cual registró una gran expansión entre el 2010 y el 2016, se mantiene con un crecimiento estable, cerca del 13% interanual, desde abril del 2015.
Ventas crecientes pero con moderación
En la Cámara de Comercio esperan que el "viernes negro" aliente las ventas del sector, pero no son tan optimistas como el año pasado.
Según una encuesta que realiza esta agrupación entre sus 800 asociados, en el 2016 el 72% de los comerciantes consideraron que el "viernes negro" aumentaría sus ventas. Y, en promedio, el año pasado esperaban un incremento del 20%.
Para este año, el 70% de los comerciantes considera que en esta fecha de descuentos aumentarán sus ventas, solo que en un promedio de 15%.
“El "viernes negro" toma cada vez más fuerza en Costa Rica, tanto para los comercios como para los consumidores que esperan con ansias esta fecha por la gran gama de promociones y descuentos que se ofrecen en una gran cantidad de artículos y servicios, explicó Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Para el economista Max Alberto Soto, este tipo de consumo se puede ver afectado por las tasas, pero a su vez puede ser compensado por los programas de financiamiento sin intereses (del tipo tasa cero) y rebajas importantes, y las personas que se han visto afectas por aumentos de precios y tasas de interés muchas veces esperan este tipo de eventos para hacer sus compras.
“En general, podría ser menor pero por la actividad económica, por la desaceleración del consumo en general, pero sí se esperaría que haya un repunte eventual”, opinó Soto.
Para este economista eventos como las elecciones nacionales no afectan tanto este tipo de consumo, sino decisiones más grandes como el crédito para vivienda, por ejemplo.
Por su parte, el analista Andrés Volio, consideró que las perspectivas económicas son menos favorables ahora, en relación con lo que se percibía hace un año.
"Además, pareciera haber ahora una mayor conciencia de la gente y de los bancos sobre la realidad del riesgo cambiario en esta economía. Podría ser que también haya mayor conciencia sobre las implicaciones del aumento del endeudamiento de las familias durante los últimos años, pero lo dudo", comentó.