Al batir récords máximos de temperatura, el 2015 se convirtió en el más cálido de los últimos 135 años y este 2016 va por el mismo camino .
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), enero y febrero fueron meses más calientes que sus antecesores y el calor fue particularmente intenso en el norte del planeta. De hecho, el hielo marino del Ártico registró su nivel más bajo, según constataron, vía satélite, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA), de Estados Unidos.
En Costa Rica, por ejemplo, el promedio de temperatura subió 2 grados Celsius (°C) en el 2015, con una sensación térmica, que continuará hasta mayo, superior a los 30 °C .
“Las temperaturas sorprendentemente elevadas que se han registrado hasta ahora en el 2016 han causado conmoción en la comunidad científica del clima”, comentó David Carlson, director del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global y, por ende, del cambio climático, sobrepasaron el umbral de las 400 partes por millón. Esa gran acumulación de GEI propicia un calentamiento que sirve de base al fenómeno El Niño , el cual nace de la interacción de las aguas superficiales del océano Pacífico con la atmósfera e incide en el clima mundial.
Actualmente, el planeta se encuentra bajo la influencia de un evento de El Niño .
“El ritmo alarmante de cambio climático que observamos, como resultado de las emisiones de GEI, no tiene precedentes en los registros modernos”, advirtió Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
2 °C no es suficiente. En diciembre del 2015, 195 países aprobaron un nuevo régimen climático que entrará en vigor en el 2020.
Mediante el Acuerdo de París , las naciones decidieron poner límite a sus emisiones de GEI para evitar un incremento de la temperatura por encima de 2 °C.
En la cumbre del clima, celebrada en París (Francia), los científicos insistieron en que 2 °C no era suficiente y propusieron que la meta fuera 1,5 °C.
Un estudio , publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics, que analizó datos paleoclimáticos e hizo simulaciones computacionales, advierte de que –aún limitando a 2 °C– las grandes masas de hielo polar de Groenlandia y Antártida se desintegrarán. Estas se incorporarán como agua dulce al océano y esto elevará el nivel del mar en seis metros antes del año 2100.
“En la actualidad, la temperatura de la Tierra es 1 °C más alta que a inicios del siglo XX. Estamos a mitad de camino del umbral crítico de 2 °C. Es posible que los planes nacionales (conocidos como INDC ) no sean suficientes para evitar un aumento de la temperatura de 3 °C”, dijo Taalas.
Asimismo, el líder de la OMM agregó: “Sin embargo, podemos evitar los casos menos favorables mediante la adopción de medidas urgentes y de amplio alcance, destinadas a reducir las emisiones de dióxido de carbono”.
Para Taalas, estas medidas se enfocan tanto a la reducción de emisiones de GEI como a la adaptación de las comunidades a las nuevas condiciones ambientales a través de sistemas de alerta temprana y servicios climáticos como herramientas para la gestión institucional en caso de sequías, crecidas, olas de calor y otras amenazas para la salud.
“Nuestro planeta está transmitiendo un mensaje elocuente a los dirigentes del mundo para que firmen y apliquen el Acuerdo de París sobre cambio climático y reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero ahora, antes de que alcancemos un punto irreversible”, resaltó Taalas.