Cerrar la llave del agua al lavarse los dientes. Apagar las luces que no se estén utilizando. Preferir productos y servicios que tengan un menor impacto en el ambiente. Sobre todo, tomar decisiones de consumo que ayuden a disminuir la huella de carbono del país.
Esa es la intención de la campaña nacional “Limpia tu huella”, liderada por el Ministerio del Ambiente (Minaet) y oficializada ayer en presencia de la presidenta, Laura Chinchilla, y el primer vicepresidente, Alfio Piva.
“Debemos proteger el ambiente no solo cuidando nuestros bosques y recursos naturales, sino, además, haciendo un adecuado manejo de los residuos y un uso eficiente del agua y de la energía. Es un llamado a todos los costarricenses a limpiar su huella”, dijo la viceministra de Ambiente, Ana Lorena Guevara, promotora de la campaña.
La razón es que Costa Rica incrementó su huella carbono –entendida como el total de emisiones de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático– en un 177% en el período entre los años 1965 y 2009.
Los sectores que más contribuyeron a este aumento fueron transporte (70,6%) y energético (12,4%).
“Costa Rica ha hecho la mitad de la tarea. Hemos venido ‘sembrando’ oxígeno, gracias a la cobertura forestal, lo cual permite compensar las emisiones que generamos. Sin embargo, eso no basta y tenemos que hacer más, pero desde el lado de la emisión y la contaminación que generamos todos”, declaró la mandataria Chinchilla.
De esta manera, la campaña se enmarca en la Política Nacional de Carbono-Neutralidad.
“La intención es llegar a tener un modelo de desarrollo que sea eco-eficiente y eco-competitivo, esto significa producir más bienes y servicios utilizando menos recursos y generan el menor impacto con el ambiente. Para ello, necesitamos limpiar la huella de carbono”, manifestó Guevara.
Según Guevara, en un inicio los temas serán reciclaje y uso responsable del agua y la energía.
Los mensajes se divulgarán por medio de
“El esfuerzo vale la pena no solo porque nos da bienestar y congruencia como país, sino que también paga. En otras palabras, portarse bien es un buen negocio”, afirmó Piva.
En este sentido, uno de los aliados de la campaña es el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
En su Programa “Manos a la obra”, el IMAS otorga un subsidio a personas en condición de pobreza y desempleo para que puedan crear microempresas que se dediquen a labores de reutilización o reciclaje, así como reforestación.
Jennifer Sandí es una de las 15 personas que ya trabajan de acuerdo con este esquema. Desde marzo, este grupo se dedica a recuperar materiales reciclables y los llevan a un centro de acopio, ubicado en barrio San Martín de Aserrí.
“Los fines de semana hacemos campañas de recolección. El sábado ‘volanteamos’ y el domingo pasamos, casa por casa, a recoger el reciclaje”, explicó Sandí, y agregó: “También aprovechamos para sensibilizar a las personas porque no todas tienen esa conciencia”.
Para ellas, el Minaet creó un reglamento que contempla medidas como eficiencia en sus procesos, uso de energía de fuentes renovables, manejo del recurso hídrico y selección de proveedores “verdes” , entre otras.