Películas del Circo del Sol: Una fantasía desbocada llega a canal 13

Los espectáculos del Circo del Sol suspenden a su público en el ritmo de su propio tiempo y espacio. El nombre de la compañía es sinónimo mundial de fantasía, de elaboradas historias que se narran en los ágiles cuerpos de sus artistas, con impresionantes vestuarios, arriesgadas acrobacias, así como melodías llenas de color y texturas inolvidables.

No hay flanco sensorial que esta tropa artística no haya explotado. La experiencia audiovisual es vital para su proyecto; no solo por las proyecciones que utilizan como ingrediente de sus creaciones, sino porque ha servido para registrar lo mejor de sus presentaciones.

De nuevo, un canal nacional de televisión abierta ofrece una oportunidad única. Por segundo año consecutivo, Sinart Canal 13 programará, durante dos semanas, siete películas de los espectáculos más renombrados del Cirque du Soleil.

El viaje por el trabajo artístico de la agrupación de circo más conocida del mundo incluye desde obras que ya se dejaron de presentar en vivo, como Alegría ), hasta espectáculos que aún despiertan fascinación, entre ellos Kooza o Quidam .

Es más, el menú programado por el 13 incluye el show con el cual el grupo canadiense debutó en Costa Rica y convocó a miles: Varekai, historia de un mundo mágico que sobrevive en su exuberancia y que, un día cualquiera, es descubierto por un visitante que no cabe en su asombro.

Si se puede, lo bueno siempre hay que saborearlo dos veces.

Desde los sueños. El Circo del Sol tiene una tradición de casi 30 años de experimentar con los sentidos.

Lo que ahora es una tropa –y escuela– de artistas profesionales fue, a principios de la década de 1980, un grupo de talentosos acróbatas, tragafuegos y bailarines callejeros que no tenían espacio alguno para presentarse.

Como sucede con los sueños, hacía falta o un empresario visionario o un loco imprudente para convocar a ese grupo de artistas bohemios y formarlo un proyecto exitoso tanto con el público como en ingresos. Por fortuna, el grupo encontró a ambos.

En 1979, Guy Laliberté era un músico de folk que había aprendido a tragar fuego en Europa. Después de que la planta hidroeléctrica para la que trabajaba se declarara en huelga, decidió apoyarse en el subsidio de desempleo del gobierno canadiense para financiar sus sueños artísticos.

En sus andanzas por la ciudad de Quebec conoció a Gilles Ste-Croix, acróbata que había aprendido a usar los zancos por una razón poco artística: alcanzar las manzanas que colgaban de las ramas más altas que encontraban en la comuna hippie donde vivía.

La temeridad de Laliberté y la practicidad de Ste-Croix fueron necesarias para que el dúo lograra en 1984 que su legión de artistas callejeros recibiera $75.000 de financiamiento estatal (también hizo falta que Ste-Croix estuviese lo suficientemente loco por la idea como para caminar 90 kilómetros en zancos). Al proyecto también se sumó un colega de Laliberté, Daniel Gauthier, administrador de negocios que contribuyó para que aquella quijotada fuera rentable como empresa.

Entre los tres asumieron la tarea de reinventar el circo para los espectadores modernos. Le Cirque Réinventé (1987) fue el espectáculo que sacó a la compañía de las calles canadienses y la puso de gira por escenarios de Estados Unidos, Inglaterra y Francia (donde finalizaron sus presentaciones en diciembre de 1990).

Ese espectáculo incorporaba la mística que los fundadores han querido hacer aflorar en cada uno de sus colaboradores: la espontaneidad de los espectáculos callejeros, la calidad de las producciones de shows gigantescos y, sobre todo, la embriagante textura de la que están hechos los sueños.

Delirio sensorial. Son pocas las ocasiones en las que la historia de los espectáculos del Circo del Sol opaca las sensaciones que la tropa ofrece como paquete indisoluble.

Una vez que la subvención del gobierno canadiense se terminó, los artistas recibieron del público y la empresa privada los recursos necesarios para continuar realizando sus giras y espectáculos permanentes.

En 1994, montaron por primera vez su show más emblemático: Alegría . Sin una narración fija, los contorsionistas y acróbatas provocaban al público con los matices de sus vestuarios y una banda sonora interpretada en vivo.

Como una joya del repertorio del Circo, Alegría se presentó hasta el 2013. Por su parte, Canal 13 presentará este show el 26 de diciembre.

En la historia de Circo del Sol, Quidam (1996) es su novena obra. En un momento en el cual ya el mundo conocía su oferta interpretativa (especialmente por medio de su residencia en Las Vegas), este espectáculo se creó para seducir al espectador con un universo surrealista en el cual la gravedad no existe y una niña pequeña (llamada Zoe) se aventura a lo desconocido entre acrobacias casi imposibles.

Quidam tendrá sus últimas presentaciones en febrero del próximo año. Los televidentes podrán ver este montaje la noche del miércoles 30 de diciembre .

El canal tico destacará uno de los trabajos en residencia de la compañía circense: se trata de La Nouba (1998) que se ofrece en Orlando, Florida.

Es una experiencia moderna con personajes del circo tradicional: los payasos, los bufones, el hombre fortachón, los acróbatas y un intérprete de ballet aéreo que mezcla su cuerpo con vaporosas telas de seda.

Este será el espectáculo que cierre el maratón televisivo el 1.° de enero.

Los contrastes entre la tradición y la actualidad, entre la sobriedad de la cultura occidental y la fantástica riqueza visual del Oriente son algunos de los temas que han fascinado al Circo del Sol.

En Dralion (1999), los artistas personifican a los elementos naturales tanto en sus vestuarios como en sus movimientos. Sinart lo transmitirá el 28 de diciembre.

El elaborado espectáculo Varekai (2002) –que estuvo en Costa Rica– podrá disfrutarse durante dos ocasiones: el jueves 24 de diciembre y el domingo 3 de enero.

El grupo creó este montaje inspirado en la cultura gitana (en la lengua romaní, varekai significa “en cualquier lugar”).

El show sigue el encuentro de un desconocido (quien cae del cielo de la carpa como el mitológico Ícaro) hasta las criaturas de un bosque de fantasía: malabaristas, trapecistas y acróbatas.

Se usa el columpio especial, que los artistas solo lo han utilizado en tres montajes. Los intérpretes se impulsan con él, saltan y, durante el breve trayecto hacia el aterrizaje, crean los más fascinantes movimientos.

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Otro gran espectáculo que tendrá espacio este diciembre es Delirium (2006), diseñado para presentarse fuera de la acostumbrada carpa de la compañía). El director creativo (Ste-Croix) mezcló efectos visuales en pantallas gigantescas con una memorable banda sonora inspirada en la música de otras puestas en escena. En tele nacional, Delirium tendrá funciones el 19 y el 27 de diciembre.

Por otro lado, Kooza (que se transmitirá el 19 de diciembre) es uno de las historias con más influencia del circo tradicional.

David Shiner creó una historia en la que los payasos no son las risas y el color del circo, sino legítimos héroes.

En agenda:

Kooza: Sábado 19. SINART. 7:00 P. M.

En el mundo del circo, los payasos no son solo risas y bufonadas. Este espectáculo utiliza a los payasos en prodigiosas acrobacias.

Varekai: Jueves 24. SINART. 7:00 P. M.

Ícaro pierde sus alas y cae en un bosque exuberante donde fantásticas y ágiles criaturas le enseñarán cómo recuperar su vuelo.

Alegría: Sábado 26. SINART. 3:00 P. M.

El show más memorable del grupo circense mezcla la música en vivo con las risas de payasos y los límites del movimiento corporal.

Delirium: Domingo 27. SINART. 8:00 P. M.

Sin historia alguna, el Circo del Sol se permite un espectáculo de gran despliegue visual, música con letras y baile.

Dralion: Lunes 28. SINART. 7:00 P. M.

Los cuatro elementos de la naturaleza se transforman en humanos, que buscan el equilibrio en complicadas proezas acrobáticas.

Quidam: Miércoles 30. SINART. 7:00 P. M.

Una niña que lo ha visto todo se arriesga a entrar a un mundo maravilloso donde la magia, la fantasía y la luz son cotidianos.

La Nouba: Viernes 1.°. SINART. 7:00 P. M.

Cuando se enfrentan el mundo de lo ordinario y lo fantástico, los personajes más opacos se contagian del color del Circo del Sol.