Un ambiente relajado, matizado especialmente por música reguetón y pop, gastronomía rápida de food trucks, sillones o mesas de picnic y mucha lluvia, ambientaron el inicio de la primera edición del Capital Imperial.
El festival reunió a decenas de jóvenes, primero en el Centro Kölbi del Parque Viva; más tarde la asistencia creció considerablemente cuando la actividad se desplazó al Anfiteatro Coca-Cola, en el mismo complejo de La Guácima de Alajuela.
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Capital Imperial es un concepto novedoso que la productora Jogo organizó en conjunto con BAC Credomatic e Imperial, con el fin de dinamizar la oferta de entretenimiento en la capital, de ahí su nombre. La actividad se repetirá cada cuatro meses con un cartel distinto de artistas.
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El concierto que se albergó en el Centro Kölbi solo sirvió para poner en calor al público. Entre las notas musicales de la música de Dj y de los nacionales de Chillax, el olor a fritura de los puestos de comidas, un trago en pareja o con amigos y los coloridos reflectores que, desde la tarima, se hacían más visibles a conforme avanzaba la tarde, transcurrió la primera parte del festival.
Hasta entonces Capital Imperial no era más que una tarde entre compas; pero el concepto sacó sus garras cuando los colombianos de Alkilados salieron a escena.
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La banda de pop urbano fue el primer artista internacional del Capital Imperial 2017. Saltaron al escenario pasadas las 7 p.m., una hora después de lo previsto y al mismo tiempo en que una garúa que caía en los exteriores del Centro Kölbi se convirtió en un gran aguacero que obligó a los asistentes a ingresar al recinto. ¡Buena jugada de la naturaleza!
Alkilados entró con todo. Monalisa fue el primer tema que interpretó a coro con el público que se embriagó con el sabor de los colombianos desde temprano.
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El concierto avanzó con El orgullo y La bicicleta. Para entonces decenas de manos se balanceaban con dispositivos móviles desde donde se realizaban videos, los tradicionales Snapchats y transmisiones en vivo.
Nada hasta ahora había superado el encanto colectivo que significó la interpretación de Una cita, de las más reconocidas de la banda.
Ahí los cuerpos de hombres y mujeres se menearon con sensualidad. Fue imposible no sucumbir al pegajoso ritmo de esa pieza.
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Vino Flaca que alegró más de la cuenta cuando Juan David Gálvez, cantante de la banda, tomó el celular de una chica del público y grabó por unos segundos desde el escenario.
Alkilados continuó con un repertorio que sirvió para despedir el Capital Imperial del Centro Kölbi y trasladarlo, así eufórico y con ganas de más, al Anfiteatro Coca-Cola, donde los compatriotas de la banda, Fanny Lu y Nicky Jam, continuarían con la fiesta.
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