Pan de miedo, así tituló el periodista Oswaldo Alvarado una de las últimas canciones que escribió y cuyo tema central era la pandemia por la covid-19.
El comunicador y músico falleció este domingo 9 de mayo por causa del mismo virus, no sin antes dejar un mensaje de esperanza por medio de dicha composición.
“No hay dolor que no cure un abrazo. Un abrazo a la distancia es más fuerte que los dos”, dice el tema que escribió el artista como una respuesta de esperanza ante la pandemia que ha atacado al mundo y que en Costa Rica ha causado más de 3.400 muertes.
La conmovedora canción, que Oswaldo canta junto al grupo musical Los del Barrio, ha sido compartida por personas que conocieron en vida al carismático periodista, quien trabajó en varios medios de comunicación como Repretel, Teletica, Grupo Nación y más recientemente Multimedios.
‘Oso’, como de cariño le decían sus allegados, dejó esta obra musical como un mensaje de solidaridad.
“Este tema se llama Pan de miedo y es una forma diferente de llamarle a la pandemia, porque si bien es cierto existe y nos está haciendo mucho daño, también nos paraliza. Esta pandemia se ha convertido en un pan de miedo que nos alimentó de manera no tan positiva; por eso queremos cantarle a ese pan de miedo para decirle que lo vamos a vencer; -¿cómo?-, pues con el amor y la solidaridad de un pueblo, de una nación, de un continente, de un mundo entero”, comentó Alvarado en el video de la canción, que realizó en una presentación musical en la Fundación Mujer.
En YouTube, el video de la canción se publicó el jueves 6 de abril, un mes antes de que Alvarado falleciera.
LEA MÁS: Fallece por covid-19 el periodista Oswaldo Alvarado
Muy querido.
Tras su repentino fallecimiento, amigos, colegas y familiares de Alvarado llenaron las redes sociales con sentidos mensajes de despedida y agradecimiento a quien consideraban un gran ser humano, un compañero de trabajo excepcional, un amante y defensor de los animales y un gran artista.
Oswaldo siempre fue una persona llena de carisma y positivismo, que con su guitarra y buen humor trataba siempre de alentar a sus compañeros. El comunicador utilizaba la música como un vehículo para paliar el estrés y la tensión.
Su mote de Oso le valió por su contextura corpulenta, pero también por aquellos abrazos que daba.