Bastan dos mordiscos para deleitarse con un manjar en el que la dulzura queda comprimida en miniatura. Es suave, delicado y, cuando entra en la boca de un comensal dulcero, podría resultar hasta adictivo.
Los brigadeiros son los postres predilectos por excelencia en la gastronomía brasileña. No son ni chocolates, ni cajetas ni tampoco trufas, aunque este último, es quizá lo que más se acerca para describir al manjar; de hecho, hay quienes dicen que el brigadeiro es la trufa brasileña. Además, es minúsculo porque, claro, es una bolita de 2,5 centímetros y no pesa más de 20 gramos.
Allá, donde nacieron se han ganado su espacio en cada fiesta de cumpleaños o en las actividades infantiles, pero también están disponibles a la hora del café y se pueden adquirir con facilidad en incontables brigaderías y quioscos de delicatesen.
Hace poco tiempo encontraron casa en Costa Rica y poco a poco se han ganado adeptos gracias a su sabor, contextura y presentación encantadora.
Se ofrece como un dulce gurmé cuyo ingrediente principal es la leche condensada y a esto se le suma mantequilla y chocolate ¿y el resto? El resto es creatividad.
A la mezcla se le puede añadir chocolate, café, piña, almendras, Nutella… siga, siga.
Luisa de Soto Souza comercializa este producto con la marca Brizuka Brigadeiros , inspirada en los postres que siempre le hacían para las fiestas de cumpleaños, pues su madre le enseñó los secretos para elaborar esta tradición brasileña.
Los productos con los que matiza los diferentes sabores de sus creaciones los importa desde el país suramericano, al igual que los empaques y los recipientes especiales en los que se sirven ( forminhas ).
“El brigadeiro un producto muy delicado, bonito y rico. Tiene un tamaño ideal y un sabor especial como para que se le antoje a cualquier persona. Eso lo hace un postre muy completo”, dice.
Con su experiencia asegura que lo más difícil para lograr hacer un buen brigadeiro es lograr llevarlo a su “punto ideal”. Esto se logra con un adecuado tiempo de cocción, luego hay que esperar a que se enfríe, se haga una bolita y se pase por alguna de las múltiples coberturas o glaseados: nueces trituradas, ralladura de limón, chocolate amargo, cacao en polvo, confituras, coco… La lista es larga.
Obrigado Brigadería es otra opción presente en el mercado local. Giancarlo Montero, con la intención de recaudar dinero para ir al Mundial de Brasil 2014 comenzó a hacer brigadeiros para vendérselos a amigos de la universidad. El negocio salió tan bien que generó recursos suficientes para pagarse el tiquete a la cita futbolística.
Allá se dedicó a explorar mejor el negocio de este dulce producto, probando los sabores que se encontraba en las brigaderías y quioscos de cada esquina.
Al regresar, le propuso a Federico Crespo levantar un negocio, con el que ya tienen ocho sabores: el tradicional (chocolate), chocolate blanco, pistacho, casadinho (mezcla de chocolate con chocolate blanco), dulce de leche, galleta, coco y Nutella.
Es importante tomar en cuenta que la vida útil del brigadeiro en su estado idóneo es de un máximo de dos o tres días, pues luego su contextura y sabor originales se pierde invariablemente. Lo bueno, no dura para siempre.
Estas son dos empresas que venden brigadeiros por encargo; los precios dependen de la cantidad que se ordene:
Brizuka Brigadeiros: 8847-9108 / 2431-0195
Obrigado Brigaderìa: 8382-3322 / 8327-2150