San José.
Las redes sociales pueden arruinar las vidas de las personas y cada vez hay más evidencia. Un nuevo estudio de los autores Joseph Grenny y David Maxfield, co-autores de bestsellers sobre comunicación interpersonal y comportamiento humano, revela que cada vez más de nosotros perdemos conexión con nuestras vidas con tal de conseguir "likes" y alabanzas en redes sociales. Nos estamos volviendo, en cierta forma, en cazadores de trofeos; señala el estudio.
Conforme un estudio en línea que consideró una muestra de 1.622 personas, 58% afirmaron que publicar "la foto perfecta" ha evitado que disfruten experiencias en la vida real e incluso llevarlos a comportarse en forma inmoral u osada. Uno de cuatro consultados incluso ha permitido que sus teléfonos los distraigan en momentos íntimos.
En última instancia, el análisis afirma que el afán de aprobación en redes sociales, más allá de una distracción, está dictando cómo vivir. Si tiene sus dudas, ponga atención a estos hallazgos de la consulta y cuánto revelan sobre usted:
- Casi 3 de 4 personas admiten haber sido groseros o desconectarse de otros por estar más concentrados en su teléfono que en la persona frente a ellos.
- 91% ha visto a turistas perderse el disfrute del momento por tratar de capturarlo en alguna red social. Muchos admitieron que ellos mismo lo han hecho.
- 79% han visto a padres de familia socavar su propia experiencia en la vida de un niño por empeñarse en conseguir el "post perfecto".
- 14% han puesto en riesgo su seguridad por lograr un buen posteo.
- Otro 14% confirmaron haber perdido el disfrute (o aumentado la culpa) por causa de las redes sociales.
- Mírese detenidamente: antes de pubilcar algo, considere el punto de vista externo de otra persona. Publicar algo inapropiado o riesgoso al calor del momento puede ocurrir si no hay suficiente reflexión; si tiene sus dudas mejor pregunte.
- Limite sus emisiones. Lleve un conteo y limite sus emisiones de mensajes. Más de un mensaje al día podría ser señal de un problema, afirman los autores del análisis.
- Tome vacaciones de su teléfono. Oblíguese a pasar un día sin celular. Si siente ansiedad, va por buen camino. Una vez que supere la incomodidad inicial, aprenderá lo que es estar presente y en conexión con su entorno inmediato en condiciones propicias, aseguran los investigadores, para un disfrute genuino de lo que ocurre en su vida.