25/01/2011. Hieren a un joven de apellidos Jimnez Barboza de 17 aos de 11 disparos 150 al oeste de la casetilla de la Fuerza Pblica en Len XIII, aparentemente 4 maleantes se atrincheran en una casa y el OIJ y Fuerza Pblica tratan de sacarlos. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
El menor de 17 años que fue baleado en 11 ocasiones en León XIII, Tibás, y falleció el martes, había recibido amenazas de muerte de los mismos pandilleros que lo acribillaron.
En una ocasión –hace dos meses–, el joven sobrevivió a un balazo en el abdomen, que le propinaron en la misma alameda donde fue atacado el martes, pero esta vez expiró en el Hospital México a las 11 p. m.
Según recordó la madre del muchacho, la misma pandilla que lo mató también había baleado su vivienda semanas atrás.
José Mora, jefe de la Fuerza Pública de León XIII, señaló que al menor nunca lo habían detenido en esta comunidad tibaseña, pero dijo que hay versiones de que contaba con algunos antecedentes penales.
“El joven andaba con un grupito de unos seis o siete, los cuales andaban armados y se dedicaban al asalto de peatones.
”Acá el problema es principalmente por ganar territorio para vender drogas, y como este grupo se dedicaba a asaltar peatones, los vendedores de droga perdieron clientes”, comentó Mora.
La madre del fallecido indicó que su hijo no estudiaba ni trabajaba, y el martes salió de la casa a eso de las 5 p. m. para encontrarse con un grupo de amigos.
La mujer mostró su enojo pues supo que las personas que estaban con su hijo, justo antes de ser acribillado, lo dejaron solo y no lo defendieron.
La Cruz Roja confirmó el martes que el joven ingresó en estado crítico a emergencias del Hospital México, donde fue operado a las 9 p. m., pero falleció dos horas después.
“Eso lo hicieron para que los oficiales no ingresaran en el momento, y pudieran matar al muchacho. Lo que hacen es intimidar primero, pero los oficiales aun así ingresaron para custodiar la escena. En la caseta se ven cerca de cinco impactos de bala”, señaló.
Mora comentó, además, que esta no fue la primera vez que alguien disparó contra la delegación o los policías.
De hecho, la semana pasada él dijo que un oficial fue baleado en el abdomen, con un arma calibre nueve milímetros.
A pesar de que el policía llevaba su chaleco antibalas, el proyectil lo impactó, y debió ser operado.
El paramédico de la Cruz Roja Jorge Rodríguez confirmó que cuando ellos llegaron a la escena, los vecinos de la zona también los recibieron a balazos, presuntamente para que no atendieran al adolescente en el momento.
El suceso ocurrió unos 75 metros al norte de la delegación de Policía.
Antenoche, el agente Luis Alberto Cordero explicó que se tenía rodeada una casa donde se sospechaba que se mantenían atrincherados cuatro sospechosos de participar en la balacera. Sin embargo, José Mora aseguró que hasta ayer no había detenidos.
Por ahora, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investiga este hecho en León XIII.