Puntarenas. Una banda de nueve hombres fue condenada a severas penas de prisión por un triple homicidio ocurrido el 27 de diciembre del 2015 en una finca ubicada en Sardinal de Puntarenas, así como por una oleada de robos violentos entre junio y octubre del 2016.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal de Puntarenas este jueves por la tarde, en presencia de los acusados y varios de sus familiares.
En este proceso, tres individuos fueron condenados por los asesinatos de Johannes Snelders (conocido como Hans Snelders) y Kawitadevi Dhawtal (conocida como Sita Dhawtal), una pareja de holandeses radicada en Costa Rica, así como el capataz de su finca, el nicaragüense Richard Abenor Montalbán.
Se trata de Gerardo Francisco Zúñiga Rivera (55 años), Jonathan Antonio Calderón Manzanares (34) y Windhell Ernesto Angulo Méndez (21), a quienes, en conjunto, se les impusieron 343 años por los delitos de homicidio calificado y robo agravado. Calderón recibió 122 años de cárcel; Zúñiga 116 y Angulo, 105.
El 27 de diciembre del 2015 los sujetos ingresaron a finca La Flecha, propiedad de los holandeses, los asesinaron a puñaladas y luego sustrajeron artículos de valor.
Posteriormente, caminaron hasta la casa del peón de la quinta, le robaron sus pertenencias y le dispararon en dos ocasiones.
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Otros seis sujetos fueron sentenciados junto con Zúñiga, Calderón y Angulo, por los delitos de robo agravado, pues conformaban una organización criminal dedicada a asaltar viviendas en Puntarenas y alrededores.
Se trata de Jordy Francisco Bertarioni Cabrera, quien recibió 14 años de prisión; así como Erick Joel Scott Arrieta, Jean William Montoya Mellado, Rudy Jesús Cordero Morales, Gilberto Antonio Portuguez Gabuardi y Nataniel Álvarez Ledezma. Estos últimos resultaron condenados a seis años cada uno.
En total, por todos los hechos, recibieron 387 años de cárcel, una pena mucho menor a la solicitada por el Ministerio Público, que aspiraba a una condena que sumaba 3.154 años.
La Fiscalía le atribuyó al grupo tres homicidios calificados, ocho robos agravados, ocho tentativas de homicidio, cinco privaciones de libertad, un abuso sexual, una violación calificada, lesiones leves, agresión calificada, asociación ilícita; así como tenencia y portación ilegal de arma de fuego permitida.
Sin embargo, fueron absueltos por varios delitos, como el abuso sexual, la violación calificada, las privaciones de libertad, las lesiones leves y la tenencia y portación ilegal de arma de fuego permitida.
A pesar de las altas penas impuestas, Calderón, Zúñiga y Angulo solo descontarán 50 años cada uno, que es la sanción máxima establecida en la legislación costarricense.
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Días atrás, el Ministerio Público había solicitado 572 años de cárcel para Calderón Manzanares; 216 años para Zúñiga Rivera, 415 años para Bertarioni Cabrera, 141 años para Angulo Méndez, y 362 años para Cordero Morales, Montoya Mellado, Portuguez Gabuardi, Álvarez Ledezma y Scott Arrieta.
Para las autoridades, la investigación por el crimen de los holandeses y su peón los llevó a descubrir la estela delictiva de este grupo.
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Los jueces a cargo del debate fueron Eduardo Rojas Sáenz (quien presidió), Yadiera Fonseca Jiménez y Kathia Carballo Chávez.
Durante la justificación de las penas impuestas detallaron que "no existe duda” de que los sentenciados planearon el asalto a la finca de los holandeses y de que, pese a que solo tres participaron en el crimen, no lo hicieron solos.
Además, Rojas explicó que a Bertarioni no se le acusó por disparar en contra de un agente judicial porque se determinó que el allanamiento no cumplió con los requerimientos de ley necesarios. El oficial recibió un impacto de bala en su chaleco de protección y otro en el tobillo derecho.
Mientras los jueces leían la sentencia, dos representantes de la embajada de Holanda en Costa Rica tomaban nota, pero ambos prefirieron abstenerse de dar declaraciones.
En la sala también hubo mucha seguridad policial para velar porque todo transcurriera en calma.
Mientras la sentencia queda en firme, Calderón, Zúñiga, Bertarioni y Angulo descontarán prisión preventiva. El resto seguirá con las medidas cautelares que se les impuso durante todo el proceso.
Los otros casos
Los otros casos por los que se juzgó a la agrupación se dieron el 12 de junio, el 18 de julio y el 14 de octubre del 2016.
Para la primera fecha, el grupo ingresó a cuatro casas en Esparza, Orotina y Barranca, de donde sustrajeron dinero, joyas y artículos de valor.
Casi un mes después, planearon otro atraco, pero un guarda disparó al aire y los hampones huyeron.
Finalmente, el 14 de octubre del 2016, los sujetos ingresaron a una propiedad en La Islita de Puntarenas, amenazaron a sus ocupantes, pusieron a uno boca abajo sobre el suelo para golpearlo y le dispararon.
Luego robaron artículos y huyeron con una mujer como rehén, a la cual violaron.
Información actualizada a las 7:11 p. m. con más datos del caso.