A medida que avanza la estación lluviosa comienzan a activarse algunos de los 120 deslizamientos activos que vigila Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y así ocurrió el fin de semana en Limoncito de Coto Brus, donde parte de la tierra se desprendió.
Según el informe sobre esa afectación, brindado este martes por Julio Madrigal, geólogo de la CNE, se trata de terrenos muy saturados por las lluvias que han caído desde marzo en la zona sur. Este deslizamiento había estado activo en las partes bajas, pero la parte superior tuvo movimientos, generando agrietamientos que ponen en riesgo tres viviendas.
Madrigal visitó la zona el sábado debido al deslizamiento y concluyó que la principal causa es la saturación de los suelos debido a las lluvias.
Este terreno se utiliza principalmente para potreros donde pasta el ganado, lo que reduce el riesgo de pérdidas humanas y materiales en caso de que el deslizamiento continúe. No obstante, se advirtió a los propietarios de las tres casas cercanas, ya que en una de ellas se formó una grieta en el área de la cocina. En las otras dos casas no hubo afectación y por el momento no se encuentran en mayor riesgo.
La vivienda más expuesta podría presentar afectaciones en el futuro, por lo que se recomendó al propietario una constante vigilancia de la corona del deslizamiento, así como la forma en que debe proceder en caso de que el terreno siga cediendo. Lo anterior porque cuando aparecen grietas, aumenta la inestabilidad.
“Tenemos que tener en cuenta que el periodo lluvioso es muy fuerte en la zona y esto podría implicar que ocurran desplazamientos mayores, generando caídas de terreno más grandes”, dijo Madrigal.

Por su parte, el alcalde de Coto Brus, Steven Barrantes, sostuvo que se trata de un deslizamiento viejo que estaba inactivo y que se encuentra en una propiedad privada. Allí, la afectación se concentra en un área ganadera y una casa de baldosas de unos 100 metros cuadrados que quedó comprometida.
El funcionario dijo que los aguaceros de los últimos días también han generado deslizamientos pequeños en tramos de rutas cantonales de Valle y La Pita de Limoncito, así como el colapso de dos puentes de madera en Canastas, distrito de Pittier, que espera restablecer en las próximas semanas.
Afectaciones previas
El 24 de octubre del 2018 se desprendió una ladera en barrio El Sabanero, San Vito, que destruyó una vivienda, una fábrica de concreto y dañó parcialmente la vía que comunica San Vito con Paso Real de Buenos Aires. Esa vez la CNE constató que unos 600.000 metros cúbicos de material se deslizaron.
Al mes siguiente, en noviembre del 2018, en Santa Clara de San Vito., 40 personas de 13 familias tuvieron que dejar sus casas, luego de que geólogos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) constataron el riesgo debido a un deslizamiento de 17 hectáreas provocado por lluvias.
En esa zona se habían presentado algunos sismos un mes antes que pudieron haber incidido en el deslizamiento, pero no fueron el detonante principal, el cual se atribuyó a los suelos saturados.
Este martes el paso de la quinta onda tropical potenció algunos aguaceros en el Valle Central que estuvieron acompañados de granizos y vientos descendentes en Coronado. También llovió en las montañas del Caribe y la zona norte.
En la zona sur el fenómeno tuvo muy poca afectación, pero las lluvias propias de la época cayeron esta tarde. El jueves se esperan de nuevo lluvias fuertes por el paso de la sexta onda tropical, que además traerá precipitaciones en las montañas del Caribe, en el Valle Central, el Pacífico y los cantones fronterizos con Panamá.
