Desastres

Caribe sur con potencial para terremotos de hasta 8 grados

Científicos descubren que en región coincide un fenómeno de doble subducción, donde dos grandes placas se hunden bajo la microplaca de Panamá

EscucharEscuchar







“La amenaza sísmica existe en Limón de la misma forma que en cualquier otra parte de nuestro territorio. Nosotros estimamos que es posible que en Costa Rica haya un terremoto de magnitud 8, no lo hemos tenido hasta el momento, pero creemos que es posible y es en la zona sur de Limón donde consideramos que puede ocurrir, lo mismo que en la zona sísmica de Papagayo, cerca de la frontera con Nicaragua, en el Pacífico norte”, manifestó Linkimer.

Insistió en que se debe ser muy riguroso con las construcciones en todo el territorio, pues más allá de los grandes sismos, los terremotos más destructivos han sido los de magnitudes intermedias, cercanos a ciudades, como el de Tilarán de 1973 que dejó 21 muertos por deslizamientos; el del 8 de enero del 2009 en Cinchona, el de Cartago en 1910 y el de Pérez Zeledón del 3 de julio de 1983, todos con magnitud alrededor de 6.

Un terremoto en el Caribe no implica que solo ahí van a ocurrir daños, pues con el de 1991 edificios como el Teatro Nacional, varios de la Universidad de Costa Rica y otras estructuras de Turrialba y Pérez Zeledón fueron afectadas.

El principal aporte de este estudio consiste en que, por primera vez, se detectó la doble subducción que solo ocurre en la parte sur de nuestro país. “Este nuevo dibujo que tenemos de las capas puede ayudar a armar el rompecabezas y a descifrar muchas incógnitas, por ejemplo, ¿por qué no hay volcanes activos desde el Turrialba (Cartago) hasta el Barú (Panamá)? ¿Por qué en la parte más angosta de nuestro territorio (150 km. entre Puerto Viejo de Limón y Golfito de Puntarenas) están las elevaciones más altas? ¿Qué factor levantó tanto y tan rápido a Talamanca?”.

De igual forma, se abre un panorama para atribuir a esa subducción los seis terremotos grandes de los que se tiene registro en el Caribe desde el siglo XVIII, que incluso han generado sunamis, así como determinar por qué en el Caribe sur la profundidad de los temblores no es mayor a los 50 kilómetros, mientras que al lado de Osa algunos ocurren a 80 kilómetros y en el resto del territorio han alcanzado hasta 200 kilómetros.

También ayuda a determinar por qué en esa parte del país están los puntos más altos de nuestra geografía, como los cerros Chirripó, con 3.820 metros sobre el nivel del mar y Ventisqueros (3.812 m.), en cuyo suelo se han encontrado rocas de origen marino, expresó el científico.

Linkimer indicó que, en términos de tiempo geológico, son relativamente frecuentes los terremotos en el Caribe. Antes del terremoto de Limón, cuyo origen estuvo en la subducción descubierta en este estudio, hubo uno de características muy parecidas en mayo de 1822, llamado de San Estanislao. Otros de magnitud 7 ocurrieron en 1798 y 1916. De igual forma, hubo temblores fuertes, con magnitud 6, que ocurrieron en 1926 y 1953.

“Tenemos que empezar a observar el Caribe sur de Costa Rica como una zona sometida a alta compresión, con potencial tan grande como la del Pacífico”, añadió.

Análisis de 1200 temblores permite descubrir zona de subducción en el Caribe sur

Desde el punto de vista científico el hallazgo ha llamado mucho la atención y ha sido publicado en revistas internacionales de alto impacto como Geology y otra llamada Geoquímica, Geofísica y Geosistemas.

Gracias a poderosos programas computacionales y al cuidadoso estudio de los sismos, su ubicación y el área de influencia, es como se pudo obtener este resultado, que el pasado 17 de diciembre fue expuesto por Ivonne Arroyo en Nueva Orleans, Estados Unidos, en la reunión anual de geofísica más importante que existe.

“Esta geometría proporciona un nuevo marco para comprender la compleja tectónica de la región y su evolución, así como el origen de los grandes terremotos y sunamis en el Caribe de Costa Rica”, dice la publicación denominada Modelo Unidimensional de Velocidades Sísmicas y Características Tomográficas Tridimensionales del Caribe Sur de Costa Rica, publicada con motivo de los 30 años del terremoto y que es parte de un proyecto que comenzó en el 2018 y se extenderá hasta diciembre del 2022.

Lo descubierto transforma el sur de nuestro país en un área excepcional y compleja, porque existen cuatro placas interactuando con bloques de corteza (Coco, Caribe, Nazca y microplaca de Panamá), moviéndose hacia abajo y lateralmente, por eso la sismicidad es tan alta. Eso no ocurre así en países vecinos, lo que hace de Costa Rica una zona ideal para estudios estructurales a partir de la detección de sismos, puntualizó Linkimer.

Las condiciones climáticas permitieron realilzar seis vuelos en helicóptero hasta poblados indígenas de Talamanca con ayuda humanitaria. Foto: MSP.

Hace casi 31 años, cuando el reloj marcó las 3:57 p. m. del lunes 22 de abril de 1991, la provincia de Limón sufrió un terremoto de magnitud 7,7, el más fuerte en la historia reciente de Costa Rica. El impacto fue devastador: 48 muertos y 554 heridos. La tragedia quedó grabada en la memoria de todos los ticos.

Al día siguiente, La Nación circuló con una sola noticia en portada: “Tragedia estremece al Atlántico”. El epicentro se ubicó en Baja Talamanca, a 40 kilómetros de puerto Limón, cerca de Valle La Estrella.

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) aseguró que esa tarde también se registró un sunami, “el único para el que se han registrado muertes en Costa Rica”, que fue observado desde Tortuguero hasta Gandoca, con una altura máxima de tres metros en Moín.

El movimiento sísmico derribó puentes de Limón a Sixaola y destruyó 1.856 casas. Los daños se calcularon en un aproximado a los ¢22.000 millones (según el valor del colón en esa época). De acuerdo con la Universidad Nacional (UNA), en ese momento, la provincia caribeña ni siquiera era considerada una zona altamente sísmica.

Hoy, los nuevos estudios demuestran que la zona tiene un enorme potencial sísmico que seguirá siendo analizado por los especialistas.

Hugo Solano C.

Hugo Solano C.

Periodista en la sección de Sucesos y Judiciales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.