Un estimado de 101 personas del precario Los Huevitos, en Río Segundo de Alajuela, lo perdieron todo la mañana del lunes por un incendio de 1.270 metros cuadrados que consumió 23 ranchos de ese asentamiento informal.
De acuerdo con la última actualización de la Municipalidad de Alajuela, los 23 núcleos familiares están conformados por 48 niños y 53 adultos. Quienes no tenían a donde ir fueron reubicados momentáneamente en dos iglesias evangélicas dentro del precario, precisó Juan José Moya, del comité municipal de emergencias.
Al mismo tiempo, el municipio entregó comida enlatada, cobijas, colchones y ropa para los damnificados.
El Cuerpo de Bomberos aún no determina la causa del siniestro porque el proceso se mantiene en investigación. En estos casos deben analizarse, entre otras posibilidades, las instalaciones eléctricas informales, con cables de mala calidad o sobrecargados, un posible fuego desatendido o incluso un siniestro provocado.
Este lunes, Héctor Chaves, director de esa institución, se limitó a informar que los fuertes vientos influyeron en que las llamas se propagaran rápidamente.

“Hay madera, papel, cartón, mucho material de almacenamiento que genera mucho humo y también la colindancia entre viviendas que todas están prácticamente pegadas y la facilidad de propagación del fuego es mucha de una vivienda a la otra; al estar cubierto con latas de zinc afecta que el agua penetre”, explicó Chaves.
Agregó que el tipo de construcciones, con mucho metal y poca ventilación, favorecen que se conviertan en hornos y se facilite la propagación del fuego y el calor.
El ayuntamiento alajuelense indicó que el terreno donde se ubica el precario Los Huevitos es privado y de un tercero, lo que imposibilita, de momento, mayores intervenciones con recursos institucionales en sitio.
La emergencia ingresó poco después de las 11 a. m. y al sitio se desplazaron cuatro unidades extintoras, dos camiones cisterna, algunas ambulancias y 30 apagafuegos que a eso de 12:30 p. m. lograron controlar la propagación de las llamas, pero continuaban en el sitio para apagar focos.
Imágenes y videos evidenciaron la desesperación de los vecinos, que se sumaron al trabajo de los Bomberos para apagar las llamas con baldes y estañones sacando agua desde pozos en la calle y algunos incluso subidos en árboles para desde las alturas contrarrestar los focos existentes.
La Cruz Roja trasladó a dos personas, una de ellas por inhalación de gases tóxicos y otra mujer embarazada de seis meses que también requirió atención médica.

El precario Los Huevitos, a un costado del aeropuerto Juan Santamaría, que al inicio también fue conocido como precario finca Carrillo, tuvo su origen en 1990. En un censo que hizo el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) en el 2013, se determinó que habían 45 viviendas, habitadas por 572 personas. Sin embargo, una década después, la cantidad de habitantes actual se desconoce.
El 25 de diciembre pasado, otro incendio afectó un área de 610 metros cuadrados (m²) y diez viviendas en ese mismo precario. En aquella ocasión el fuerte viento facilitó la propagación de las llamas.